Un acusado de abuso sexual a un menor, ciberacoso, agresión sexual a un menor y posesión de pornografía infantil ha reconocido hoy los hechos ante el juez y ha aceptado una pena de 16 años de prisión y multas por un total de 4.380 euros.

El acusado ha acudido hoy al juicio que se ha celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón en el que la Fiscalía ha rebajado la petición de pena de prisión de 28 años hasta 16, a lo que se ha adherido la defensa del acusado.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado, de 42 años de edad, se hizo pasar por un menor en Internet y conoció a otro menor en 2012 con el que comenzó a mantener conversaciones de contenido sexual con "propósito de satisfacer sus deseos sexuales".

Para ello concertó un encuentro con el menor, que tenía 13 años, que tuvo lugar el 30 de junio de 2012, y el acusado se desplazó desde su domicilio en Barcelona hasta el domicilio del menor en Castellón, donde lo recogió y lo condujo hasta un lugar apartado, donde lo forzó y abusó sexualmente de él.

También en 2012 simuló ser un menor de edad y contactó a través de Internet con un menor de 12 años de edad, se ganó su confianza y le propuso mantener actos de carácter sexual.

Llegó a concertar una cita con el menor en Mataró el 27 de junio de 2012 y, tras amenazar al menor, mantuvo relaciones sexuales con él.

Finalmente el acusado estuvo descargando archivos de imagen y vídeo de Internet con contenido pedófilo.

El procesado era, según el fiscal, conocedor de que utilizando esos programas de descarga de archivos sabía que facilitaba su difusión, pues los ponía a disposición de quien quisiera obtener copias de los mismos.

La Fiscalía pedía inicialmente penas de prisión de 28 años, pero hoy ha modificado sus conclusiones y ha rebajado las penas.

Así, solicita por un delito de abuso sexual una pena de prisión de 4 años, y por un delito de ciberacoso en concurso con un delito de agresión sexual una pena de 12 años de prisión y una multa de 2.184 euros.

El fiscal reconoce como prescrito el delito de distribución de pornografía infantil y le condena por el delito de posesión de pornografía infantil a una multa de 2.184 euros.

Asimismo le impone una medida de libertad vigilada durante los 8 años posteriores a su salida de prisión, durante los cuales deberá acudir a una programa de educación sexual y no podrá estar en contacto con menores a través de Internet.