El taxista que el viernes atropelló en Girona al ciclista olímpico José Antonio Escuredo tras una discusión de tráfico quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración en un juzgado gerundense, aunque el juez le ha intervenido el carné de conducir. El atropello se produjo después de mantener un intercambio de reproches con el taxista cuando éste le adelantó sin respetar la distancia de seguridad. El ciclista sufrió la rotura de varias costillas y de una escápula, además de una perforación de pulmón.