Los vecinos de la zona de la Serratella, aquellos que tienen las viviendas junto al camino han recibido una notificación del Ayuntamiento de Borriana que les obliga a señalizar la entrada a la vivienda con la señalización de vado y pintar el bordillo en amarillo prohibiendo el estacionamiento. Esta idea surgió en la pasada legislatura con el gobierno del PP y fue censurada por los socialistas de «voracidad recaudatoria».

Los vecinos siguen considerando la iniciativa como «recaudatoria sin justificación alguna». Para el ayuntamiento, el vecino cuando estaciona el vehículo en su parcela cruza por encima de la acera que es del municipio y ello obliga al pago que supone marcar la entrada con el vado oficial del ayuntamiento. El vecino, por su parte, asegura que el terreno de las aceras lo cedió gratuitamente cuando se reconstruyó el camino y se urbanizó parte de la zona.

El camino en cuestión siempre se ha considerado como «camino rural» y al urbanizar la zona se construyeron las aceras,. En el mismo está prohibido estacionar, incluso adelantar por lo que los vecinos, de no entrar los vehículos en sus parcelas, tendrían muchas dificultades para estacionar sus vehículos, dado que en las posteriores urbanizaciones de la zona no se ha dotado de espacios propios para estacionar vehículos.

Con todo ello el vecino considera que la única intención del gobernante es la de recaudar, no la de solucionar los problemas que tiene esta zona urbana. Además, estas aceras están hechas con hormigón sin una clara uniformidad y sin estar revestidas para dar uniformidad al firme de las mismas. Si a estos añadimos todas las promesas incumplidas durante muchos años para adecuar el muro de contención y dotar la zona de pequeñas playas mediante muros exentos, podemos decir que de tres proyectos previstos solamente se ha realizado uno.

Cuando el político da como excusa la herencia recibida, cuando no cuenta para ello los meses que está gobernado y los problemas son los mismos que habían con anterioridad, da la impresión que su gestión no va en la línea de enderezar aquello que cuando estaba en la oposición censuraba. No obstante, al proceso de los vados le resta las asambleas de vecinos a las cuales invitan a los políticos y una cosa es la que dicen delante de los vecinos y otra es la actitud que asumen al respecto tras las asambleas y en terreno neutral.