La cuestión en litigio es sencilla: ¿Puede un ayuntamiento regalar un pato?. Desde el punto de vista de la asociación animalista ANPBA, si está vivo no. Para el Síndic de Greuges la ley es clara, no se pueden regalar animales como premio o reclamo publicitario, mientras que para el ayuntamiento de Almenara no tiene ningún sentido oponerse a esta tradición «dando por supuesto que se va a maltratar a los animales», cuando no es así, aseguró la alcaldesa Estívaliz Pérez.

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) comenzó en el año 2000 «una batalla legal contra el uso de patos de carne y hueso en las fiestas de diversos municipios de la Comunidad Valenciana». Entre esos pueblos se encontraban dos de la provincia de Castelló: Almenara y Benicarló. En el primero, como recuerda la alcaldesa, la costumbre era, coincidiendo con las fiestas de San Roque, lanzar patos vivos al mar para que los participantes en el concurso los cogieran. Los animalistas consiguieron su objetivo y, como explicó la alcaldesa de Almenara «desde hace unos años cambiamos esta tradición y nos adaptamos a la nueva normativa para que todo estuviera en regla». En sustitución de los patos vivos se utilizan otros de plástico.

El consistorio no se resignó a prescindir de los animales y decidió regalar cuatro patos reales a los niños que participaran en este juego. Estívaliz Pérez explicó que, hasta que se entregan a los ganadores, «están sueltos en la caseta de los socorristas, se les da de comer y de beber, se compran a un distribuidor autorizado y van anillados». Para la alcaldesa de Almenara, la última denuncia de ANPBA supone «llevarlo todo al extremo» y entiende que en los tiempos que corren y con la cantidad de «barbaridades y salvajadas que se hacen por ahí, que se esté presionando a una administración pública porque regala cuatro patos, no tiene sentido». Con todo, Pérez aseguró que se está valorando el tema «en los servicios jurídicos municipales», para decidir qué se hará de cara a las próximas fiestas de San Roque.

Solicitud presentada en 2015

Para ANPBA la alternativa elegida por el consistorio no es aceptable, y así lo constataron en 2015 enviando una solicitud al ayuntamiento para que «dejaran de regalarse patos vivos como premio, sustituyéndolos, en su caso, por objetos inanimados». Paralelamente se envió una queja al Síndic de Greuges, que en un informe pormenorizado en el que se analiza la legislación vigente al respecto, se concluye que la asociación animalista tendría razón.

En sus conclusiones el Síndic hace referencia al artículo 4 apartado G de la Ley 6/2003 de la Generalitat Valenciana, en el que se prohíbe expresamente «hacer donación de animales como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales», una infracción que sería calificada como grave por la misma norma. De este modo, el Síndic de Greuges «considera oportuno recomendar al ayuntamiento de Almenara que adopte las medidas que resulten pertinentes para garantizar en su ámbito de competencia la efectividad de la prohibición de donaciones de animales».

De este modo, aunque la alcaldesa afirmó ayer que «están estudiando» la cuestión, existen probabilidades de que la costumbre de regalar los patos en San Roque también se pierda dado que, como reconoció Estívaliz Pérez, teniendo en cuenta lo expuesto por el Síndic y que la asociación animalista no parece estar dispuesta a dejar pasar esta cuestión, todo apunta a que los ganadores de este año recibirán otro obsequio y los patos dejarán de formar parte de las fiestas populares de la localidad.