«En un momento en el que se pone en tela de juicio a las provincias y a los Gobiernos provinciales hemos podido comprobar cómo en toda Europa precisamente la tendencia es la contraria, la de intentar descentralizar para que las decisiones cada vez se tomen más cerca del ciudadano. No hablemos de instituciones, hablemos de servicios a los ciudadanos y de quién puede prestarlos mejor». Así se expresó el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, en su ponencia «El papel de los Gobiernos Locales Intermedios, visión de Europa, como garantes de la calidad democrática» en el transcurso de la reunión de la comisión de diputaciones, cabildos y consejos insulares de la FEMP.

El presidente calificó «de vital importancia para garantizar la calidad democrática de nuestro territorio que quien tome las decisiones conozca mejor la problemática y esté más cerca de los pueblos, pudiendo así también igualar las oportunidades de todos los ciudadanos, elijan vivir donde elijan vivir». En ese sentido, se refirió al caso particular de la provincia señalando que «precisamente en Castelló, esa decisión de salvaguardar la provincia, de salvaguardar la toma de decisiones aquí, nos garantiza el resistirnos a un centralismo que históricamente siempre ha perjudicado a nuestra provincia».

En su intervención ante los representantes de administraciones intermedias de toda España, el presidente Moliner relató su percepción europea de las provincias como garantes de la igualdad de oportunidades entre los ámbitos rurales y urbanos a través de la presidencia de la Asociación Internacional Partenalia.