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40 años llenando a Benicarló de música

La plantilla estable con la que cuenta la banda en la actualidad se eleva a un total de 90 a 100 músicos, de los que la mayoría es gente joven

la associació musical ciutat de benicarló ha participado en numerosos certámenes y ha conseguido diferentes galardones a lo largo de su trayectoria.

La Associació Musical Ciutat de Benicarló cumple este año 40 años de trayectoria. Cuarenta años de vicisitudes, de paso de directores, de personas entrañables, de maestros, memorias, obras y composiciones. Pero si nos remontamos en el tiempo, hubo otras bandas, otras historias de colectivos musicales que se sitúan en otras épocas, concretamente a principios de 1840. El motivo de tanta efervescencia musical se sitúa en la primera guerra carlista. Algunos músicos estaban a favor de la reina Isabel II y no les importaba tocar en las celebraciones reales, pero había otros que estaban en contra, por lo que finalmente las cuestiones políticas dividieron al colectivo, lo que ocasionó que Benicarló llegase a contra hasta con tres bandas, la última creada por el sector filocarlista al filo de la segunda guerra carlista. Posteriormente se regularizó la situación y la localidad volvería a agruparse en torno a una sola asociación musical. Como comenta su actual presidente Carlos Sánchez Redorat, «la música está por encima de las ideas políticas».

Posteriormente, ya en 1976 la agrupación musical se convierte en asociación y empieza a funcionar con el nombre por el que se la conoce actualmente. Así, la agrupación musical dejaba atrás diferentes denominaciones, como La Primitiva, Banda la Lira -a principios del siglo XX-, o Santa Cecilia. El año 1976 será también el primero en que la banda empieza a mostrar una estructura heterogénea, y el momento en el que aparece la figura de la mujer como parte de su núcleo musical. Las que abrieron camino fueron Mª Amparo Miralles y Sara Fores.

Durante su trayectoria, la banda en Benicarló ha disfrutado de muchos y buenos directores. Personas inolvidables que han esgrimido la música como un valor de tradición que ha pasado de padres a hijos y que ha seguido generación tras generación, fructificando a través de los años. Nombres propios que ya forman parte de la historia, como los de José Ballester, Francisco Coscollano, José Coll, Alejandro Llopis, Francisco Arnau, Antonio Ciurana, José Peris, Bautista Ciurana, José Ferrer, Pascual Boix, Jaime Arnau, José María Palau, Vicente Feliu -que posteriormente dará nombre al actual Conservatorio Profesional de Música-, José Ramón Arnau, Joaquín Muñoz, José Antonio Valls, Agustín Lucas, Isabel Costes, José Eleuterio Castelló, Jaime Rebollar y el actual director, Pablo Anglés.

Personas destacables

De la historia de la banda hay que destacar personas y numerosos detalles que han forjado su carácter. Es el caso de José Ramón Arnau, que sería el compositor del pasodoble Benicarló; también el recordado José Antonio Valls, un gran director de la localidad vecina de Alcanar que murió en un desgraciado accidente y que dejó un gran vacío en la agrupación musical, o el caso de Antonio Ávila, un apasionado de la música cuyos hijos también han seguido manteniendo vinculación con la banda. La banda, por lo tanto se nutre de la afición de la propia sociedad benicarlanda, algo que contribuye a aumentar su implicación.

En cuanto a la composición de la banda, actualmente la plantilla estable con la que cuenta la banda se eleva a un total de 90 a 100 músicos. Las edades también han trasformado la fisonomía de la banda, ya que ahora suele ser gente joven, «la mayoría se encuentran entre los 15 o 16 años, o son universitarios». Los más «veteranos» del colectivo se sitúan en los 65 años.

Los lazos familiares que se construyen a lo largo de la pertenencia a la banda son tan fuertes, que, como comenta Sánchez, aunque ya no puedan tocar un instrumento con el vigor con que lo hacían, siguen unidos a la asociación aunque con otros cometidos, como archiveros o, simplemente, están pendientes por si se necesita ayuda aunque sea «para cambiar un enchufe», por lo que los integrantes del colectivo continúa manteniendo contacto.

La magia de la banda se incrementa en los desfiles con el abanderado, que ejerce de avanzadilla y luce el escudo o insignia de la banda. En la sede de la asociación se conservan varios cuadros que muestran el escudo de la entidad pintado, uno de ellos realizado por el desaparecido pintor benicarlando José Coscollano Arnau.

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