Uno de los almuerzos más típicos de la provincia, y especialmente de la ciudad de Castelló, es el ximo. Este manjar, a medio camino entre el bocadillo de atún y tomate y la torrija, ocupa todas las mañanas las vitrinas de panaderías y bares en la ciudad. Los entendidos aseguran que el proceso de preparación de este exquisito almuerzo es sencillo y que no es necesario ser un virtuoso de la cocina para elaborarlo.
Con todo, también es cierto que los paladares más exigentes de Castelló añaden que no todos los ximos son iguales. Los clientes de Sucre i Farina dan fe de ello.
Desde hace ahora cerca de 12 años, Ana Puig y su equipo ofrecen, desde su establecimiento localizado en la avenida Casalduch, próximo al cruce de la avenida Borriana, los mejores ximos de la provincia de Castelló. Hasta este lugar se acercan a diario cientos de vecinos de la zona, pero no sólo, para disfrutar del que quizás sea el almuerzo más típico de la ciudad.
El secreto del éxito de este bocadillo frito, explican desde Sucre i Farina, se debe precisamente a seguir la receta tradicional de Castelló y a ofrecer siempre, sin excepción, ximos elaborados ese mismo día, como también sucede en el resto de cocas caseras de tomate, espinacas o pizzas, además de en el amplio y exquisito surtido de dulces, donde destacan especialmente también las tradicionales magdalenas, que llenan las vitrinas de este concurrido establecimiento.
Desde primera hora de la mañana, y hasta bien entrada la tarde, es incesante el goteo de clientes en Sucre i Farina. El perfil de incondicionales es muy variado, y va desde trabajadores de bancos y oficinas, padres de los alumnos de los colegios de la zona o incluso estudiantes y jubilados conocedores de los manjares que allí están a la venta.
Más allá de su establecimiento en Castelló, Sucre i Farina ofrece un servicio de cátering, lo que permite disfrutar de la mejor gastronomía también en cualquier celebración.
