El multitudinario «Esclat de la festa» vivido el viernes en la plaza Mayor de Almassora fue solo el preludio de la primera jornada completa de actos dentro de las celebraciones en honor a la patrona de Almassora, Santa Quitèria. Como si hiciera más tiempo del habitual, o como si en esta ocasión las fiestas se esperaran de forma especial, los vecinos y vecinas de Almassora se lanzaron a la calle para vivir de forma común y masiva la programación preparada desde la Junta Local de Fiestas y varias de las asociaciones que colaboraban ayer en los actos.

Desde primera hora de la mañana, el ambiente en las calles era más que diferente al habitual. A las diez y media de la mañana las peñas El Porrat y la asociación Aficionats al Bou se daban cita para iniciar el pasacalle que les llevaría hasta La Vila, y que les tornaba como protagonista visibles en su día grande dentro de la semana de fiestas. Mientras, en las cercanías de la Iglesia de la Nativitat todo estaba listo para la celebración del encierro y desencierro de las reses de Germán Vidal, a escasos 200 metros, en el carrer Sant Marc, la Associació Cultural L´Alcria iniciaba sus partidas de exhibición de pilota valenciana con representantes de categoría prebenjamín hasta sénior.

Los aficionados taurinos abrían su cita con La Vila con el encierro y posterior desencierro de los ejemplares de Germán Vidal, que con bastante velocidad y orden apenas tardaron un par de minutos en hacer el trayecto de ida, y tras un pequeño receso, también utilizarían el mismo tiempo en regresar al punto de salida. Solo era la primera de las citas taurinas del día, que se completaban con otro encierro, en este caso de vaquillas, celebrado a la una del mediodía, y con la exhibición de los dos toros de El Porrat y Aficionats al Bou que tenía lugar durante la tarde, a las 17 horas. Una hora especial porque tradicionalmente en Almassora las salidas de los toros tienen lugar a las seis de la tarde, pero la posterior celebración de la numerosa procesión del Traslado hacía que los actos taurinos se adelantaran una hora.

Como si de un homenaje a los toros de plaza se tratara, a las cinco en punto de la tarde, David solicitaba permiso a la concejala de Fiestas, Isladis Falcó para abrir la puerta de los corrales y, de paso, iniciar la exhibición de hasta 16 astados durante la próxima semana. «Puntero», el ejemplar patrocinado por El Porrat levantó expectación en sus primeros pasos por la plaza Mayor, dividida totalmente en dos partes de sol y sombra debido al tempranero horario. Su presencia, muy buena, y su vuelta 25 minutos después a los corrales algo más costosa y enmarañada, aunque resuelta con maestría por los colaboradores taurinos. Unos minutos después, el que centraba todas las miradas de cadafales y público a pie de plaza era «Pistacho», de la ganadería Los Azores, que hacía que los portadores de las decenas de camisetas negras de los miembros de Aficionats al Bou empezaran a estar ansiosos por descubrir el comportamiento en la plaza y las calles de La Vila. La salida no permitió el lucimiento inicial de los recortadores, aunque «Pistacho» se mantuvo en la plaza varios minutos para que, al menos, los aficionados pudieran disfrutar de su envidiable estampa.

Mientras en La Vila se pensaba ya en las emboladas de ambos toros durante la noche, en la céntrica plaza Pere Cornell un buen número de niños y niñas disfrutaban de las primeras actuaciones de la XVIII edición del «Festival de Teatre i animació Almassora al carrer», con el espectáculo de magia ofrecido por Duendelandia. Algún padre o madre incluso aprovechó la coincidencia de horarios y la cercanía para escuchar las canciones de Los Piratas del Flamenco y de Efraín Castellón en la misma calle Sant Marc.

Honores a la patrona

La procesión del traslado de Santa Quitèria centró ayer la parte más solemne del programa de fiestas de Almassora. Hasta 68 peñas participaron en la ofrenda floral que partió a las 20.00 horas de la iglesia del Santísimo Cristo y finalizó en la parroquia de la Natividad llegada la noche con la confección del tapiz en la plaza de la Iglesia. El Grupo Scouts Tramuntana abrió un desfile que completaron parvularios y colegios, que entregaron sus flores a la patrona de Almassora junto a peñas y collas, asociaciones vecinales, grupos culturales y deportivos y las asociaciones de jubilados y pensionistas, además de la falla Barri d´Onda de Borriana. Los niños de primera comunión desfilaron junto a banderas y guiones de las distintas cofradías.

En último término desfilaron la Junta de Damas de Santa Quitèria y Virgen del Rosario precediendo a la peana de Santa Quitèria. Cerró la procesión el párroco de la Natividad, Juan Ángel Tapiador, y la comitiva encabezada por la reina de las fiestas, Marta Gargallo Limo, y sus damas, además de la corporación municipal. A la llegada de la imagen al templo tuvo lugar el homenaje en forma de «muixeranga» a cargo de la Conlloga-Muixeranga de Castelló.

El concierto de Efecto Pasillo en el centro de Almassora y de la orquesta Supermagic en el Recinte Fester se cerraba una primera jornada festiva. Para el día de hoy, destaca el tradicional reparto de arroz de las 22 calderas a partir de las 14 horas o la solemne procesión a las 19 horas.