Las patronales de Castelló (CEC) y Alicante (Coepa) harán un frente común contra las pretensiones de la organización autonómica (Cierval) de disminuir sus estructuras a la mínima expresión.

El representante de Alicante preguntó ayer sobre los planes de reestructuración de Cierval en el comité ejecutivo de la autonómica celebrado en Valencia y no recibió respuesta. Aunque no se trató este tema abiertamente en la reunión, desde la CEC subrayan que tanto Castelló como Alicante no esconden en privado su malestar con Cierval por la reestructuración que plantea y que adelantó este diario, que consiste en eliminar la CEV (la provincial valenciana que quedaría absorbida en la autonómica) y en reducir las estructuras de Alicante y Castelló. Además, quiere incrementar el peso de las organizaciones sectoriales y de las propias empresas.

Las patronales provinciales trabajarán de manera conjunta para virar los planes de Valencia. En este sentido, desde la CEC y Coepa lamentan, según las mismas fuentes, los contactos que ha promovido Cierval con empresas de Alicante y Castelló a espaldas de ambas.

En el comité de ayer, Castelló y Alicante escenificaron sus disensiones con Valencia respecto a las cuotas que han de pagar las provinciales a la autonómica. Consideran que deberían ser menores porque Cierval recibe más ingresos de la Generalitat tras la aprobación de la nueva Ley de Participación Institucional.

La autonómica, según la liquidación presupuestaria de 2015 presentada ayer por el auditor y que será aprobada en la asamblea de julio, cerró ese ejercicio en equilibrio presupuestario gracias a las medidas de ajuste adoptadas, pero, debido a las deudas de CEC y Coepa, registró unas pérdidas de 900.000 euros. A los 750.000 ya conocidos hay que sumar 150.000 que ha tenido que provisionar por una discrepancia en los cursos de formación de Castelló que no tiene que ver con la instrucción del juzgado de Nules. Su fondo de maniobra tiene un déficit de 575.000 euros, pero su patrimonio es positivo en cerca de tres millones. El auditor entiende que hay un problema de tesorería, que la organización pretende solventar con su refundación, pero Castelló y Alicante plantearon ayer elaborar como alternativa un plan de viabilidad para Cierval.