Podría decirse que Mateo Musacchio se ha hecho futbolista en el Villarreal CF. El central argentino (Rosario, 1990) llegó al club de la Plana Baixa en el verano de 2009 y, en los siete años en los que ha vestido de amarillo, se ha hecho un futbolista intocable. Como cada año cuando finaliza la temporada, su nombre es uno de los que suena con más fuerza para abandonar la entidad villarrealense pero él lo tiene claro: «Aquí estoy en casa».

«En el fútbol no se puede predecir nada. Todos los veranos pasa lo mismo y se dice que me voy, pero yo estoy muy bien acá. Ya hace siete años que llegué, es toda una vida y estoy muy feliz. Es mi casa y me siento muy cómodo. Ahora solo pienso en desconectar y ya veremos qué sucede. No me vuelvo loco por ello, solo pienso en el día a día», explicaba ayer el central argentino tras el entrenamiento del equipo.

Musacchio apura los días que quedan para irse a descansar, pero no pierde de vista un gran reto que le ilusiona y que le permitiría ver cumplido uno de sus sueños de niño: jugar con la selección de su país los Juegos Olímpicos. De momento, está en la prelista de Argentina. «Lo más grande que hay es jugar unos Juegos con tu selección. Tengo muchas ganas de estar ahí y sería un sueño. Esperemos estar en la lista y poder jugar esa competición, que por lo que me cuentan es una experiencia hermosa».

En caso de que finalmente sea seleccionado el futbolista argentino, uno de los capitanes del Villarreal, se perdería la previa de la Champions con el submarino siempre y cuando no se haya marchado traspasado a otro equipo este verano -su cláusula es de 50 millones de euros- ya que son muchos los clubes que a buen seguro preguntarán por él. «Es una pena no poder estar en esa previa. A veces pasan esas cosas y no se puede estar en todos lados, por lo que me perderé esa previa si al final puedo estar jugando con la selección», concluyó el futbolista del Villarreal.