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La vida en verde

Talleres para pequeños agricultores

El joven agricultor vila-realense Héctor Molina pretende contrarrestar desde la educación el abandono del medio rural

Talleres para pequeños agricultores

Inculcar a los niños el respeto por el mundo agrario y el territorio. Es el objetivo del proyecto «el3ments» que arrancará el próximo curso en 50 colegios de la C. Valenciana gracias a la iniciativa de un joven agricultor vila-realense con el respaldo del grupo Intur.

El programa nace de la mano de Héctor Molina, presidente de la sectorial de jóvenes de Fepac-Asaja y miembro del consejo europeo de jóvenes agricultores. Se impartirá a partir de septiembre en aquellos centros escolares en que el grupo Intur gestiona el servicio de comedor y está previsto que alcance a cerca de 10.000 niños. En la actualidad ya se está desarrollando a modo de experiencia piloto en el colegio Manel Garcia Grau de Castelló.

El proyecto consta de 36 talleres de carácter práctico que se desarrollarán en el horario de comedor. En el primero, los niños ejercerán de agricultores y trabajarán con la planta en todo su proceso: desde la semilla hasta la recolección del fruto.

Un segundo bloque trata de concienciar a los escolares sobre el reciclaje y la reutilización. A partir de objetos cotidianos, como botellas de plástico, fabricarán macetas, pluviómetros y herramientas para la agricultura. Además, recibirán nociones básicas sobre gestión sostenible del agua y eficiencia energética.

El programa «el3ments» también enseñará a los niños las diferentes variedades de productos, incidiendo en los autóctonos, y su temporalidad. «Queremos que sepan distinguir, por ejemplo, una tomata de penjar de una tomata de Llucena», explica Héctor Molina. Además, se estimulará el paladar de los pequeños con degustaciones y clases de cocina en que prepararán los productos que ellos mismos han cultivado. Por último, hay un taller emocional que implica a los padres.

«La cultura empieza por saber dónde vivimos y conocer nuestro entorno. Y la agricultura forma parte de nuestras raíces. Vivimos una época en que el campo sufre un progresivo abandono y pretendemos fomentar el respeto por el mundo agrario. Esperamos también que, en un futuro, algunos de estos niños se dediquen a la agricultura», concluye el promotor de la iniciativa.

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