El Ayuntamiento de Castelló ha aprobado hoy las licencias municipales de obra y medioambiental de la ampliación del Hospital Provincial, una actuación que se encontraba bloqueada desde hace años por falta de este trámite. El concejal de Urbanismo, Rafa Simó, y el vicealcalde, Enric Nomdedéu, han atribuido esta medida a la «voluntad política» de los nuevos dirigentes del consistorio y del consorcio hospitalario. Las obras coemnzaron en 2010 pero se paralizaron por falta de fondos. Hace dos años el Consell y la diputación anunciaron su reanudación y desde entonces se han mantenido suspendidos por la falta de la preceptiva licencia muncipal. Tras el acuerdo de la junta de gobierno local de ayer odrían retomarse en el plazo de un mes.

Simó ha explicado que la primera solicitud se realizó en 2010 y que entonces se advirtió al hospital de una serie de deficiencias que se debían subsanar. En abril de 2016, ha continuado, se presentó por parte del centro hosptialario la documentación completa. «Era una cuestión de voluntad política y de hacer las cosas bien», ha destacado el concejal, mientras Nomdedéu ha recordado que los técnicos son los mismos por lo que ha reprochado los retrasos a los gobiernos del PP.

El nuevo gerente del hospital, Joaquín Sanchís, ha llevado a cabo cerca de una decena de trámites administrativos, como justificación técnica de la dotación de plazas de aparcamiento o la acreditación del pago de tasas e impuestos.

Las obras contemplan la ampliación del actual sótano del área oncológica. En esta zona subterránea se emplazarán, entre otros elementos, el PET TAC (equipo para un diagnóstico preciso del cáncer), que ha supuesto un desembolso de 1,5 millones de euros. El equipo está adjudicado, pero está a expensas de que se habilite el espacio para que la empresa lo instale. Mientras tanto, el hospital funciona con un PET TAC portátil.

La obra de ampliación también permitirá colocar la cámara hiperbárica, que ha costado cerca de 400.000 euros. La terapia con oxígeno se utiliza para pacientes oncológicos, ya que aumenta la sensibilidad de los tumores a la radiación y los tratamientos son más efectivos. Así mismo, en la nueva zona estarán las cámaras gamma, para seguimiento de pacientes oncológicos, y el Mammi PET, para la detección precoz del cáncer de mama. Estos equipos sí que están operativos en una instalación provisional y están pendientes de ubicación definitiva.