La bronca protagonizada entre taurinos y animalistas en el pleno del ayuntamiento del jueves aún coleaba ayer. Una moción de Castelló en Moviment sirvió al PP para avivar el debate de los festejos taurinos, que había intentado anteriormente sin éxito. El vicealcalde, Enric Nomdedéu, calificó de «irresponsable» al Partido Popular por «alentar de manera peligrosa la confrontación».

«Todo esto no es nuevo, comenzó en 2010 cuando Catalunya prohibió los toros y el Partido Popular trajo mociones a Castelló. Hace cuatro años hicieron lo mismo con el parany, ahora toca los toros y mañana ya veremos«, subrayó Nomdedéu, quien destacó que el Gobierno local estuvo «a la altura» y resaltó la «excelente» actuación de la alcaldesa, Amparo Marco, a la hora de calmar los ánimos.

Nomdedéu reprochó que antes del pleno se movilizara a la gente en las redes sociales y afeó a algunos de los taurinos que hicieran fotos o grabaran en vídeo a los concejales en función de lo que votaban, entre otros, señaló a un exedil del PP (Julio Tena) La sesión finalizo sin alterar la realidad actual de los festejos taurinos. PSPV y Compromís se sumaron a una moción de Ciudadanos favorable a permitir estas fiestas.

La portavoz del grupo popular, Begoña Carrasco, consideró que el acuerdo es una traslación del pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera y denunció que «es una propuesta descafeinada que omite de forma deliberada la necesidad de apoyar económicamente la tradición taurina y sin dinero, no hay toros». El PP es favorable a aportar dinero público a los festejos, al igual que «otras manifestaciones culturales», dijo.