El Castellón lleva jugando finales desde el mes de octubre. Hoy le aguarda una de veras, un reto catedralicio, quizá el partido del año para los albinegros, el duelo de vuelta de la primera de las tres eliminatorias que debe superar para ascender a Segunda División B. En el campo municipal de Santa Eulalia del Río, el equipo de Kiko Ramírez se plantará esta tarde con la mínima ventaja que le otorga el gol de Arturo Navarro en la ida, el 1-0 que agitó Castalia y que obliga a la Peña Deportiva a la remontada.

El club albinegro lleva cinco temporadas en el cuarto escalón del fútbol nacional, un peldaño que jamás había pisado en su historia. El paisaje es distinto en tierras ibicencas, donde aguarda la Peña Deportiva, una entidad familiar con múltiples secciones culturales y recreativas. Pese a ello, el partido de ida enseñó una eliminatoria extremadamente pareja. La Peña Deportiva anduvo muy cómoda durante el primer tiempo, donde desperdició un par de ocasiones para marcar. Tras el descanso, con los cambios, el Castellón volcó el partido hasta adquirir la ventaja que condicionará la vuelta.

La Peña Deportiva, el segundo mejor equipo balear como local, recibe al Castellón, el mejor equipo visitante del grupo valenciano. Los locales están obligados a marcar y en su feudo hallan un aliado para sus características. El Castellón viajó ayer imaginando un partido exigente en lo físico, con mucha pelota parada, disparos desde media distancia y elogio de la segunda jugada. El entrenador Kiko Ramírez, precavido en el planteamiento de la ida en Castalia, maneja un escenario conocido.

Dijo el técnico albinegro que la solidez defensiva es indispensable, pero que necesitarán algo más para superar la eliminatoria. «El objetivo es marcar», repitió en su comparecencia, y para ello el plantel castellonense jugará sus armas a domicilio. En la citación se quedó fuera el punta Vicent Albert, revelación en las dos últimas jornadas de Liga, y la zona de ataque queda en manos de la veteranía: Raúl Fabiani y Gaizka Saizar. Por detrás, y como suele, Kiko escondió la variedad de inventos de los que dispone. Descartó al lateral Juanfran García y sufre la baja de Rida Arkine, otros dos titulares en la ida, y citó a 17 hombres para la expedición ibicenca. A partir de las siete, el destino del Castellón será cosa suya.