Cuando Marcelino García Toral se hizo cargo del Villarreal, en enero de 2013, el conjunto amarillo naufragaba en Segunda División. Tras su estreno con una dolorosa derrota por 5-0 contra el Real Madrid Castilla, el equipo se situaba noveno, a 18 puntos del líder, el Elche y a siete del ascenso directo. Pero después de tocar fondo, el submarino sólo ha hecho que mejorar sus registros en estos tres años y medio en los que el técnico asturiano ha estado al frente del club castellonense.

Las prestaciones del equipo sólo han hecho que mejorar desde que Marcelino imprimiera su método de trabajo y su carácter. La campaña recién finalizada se ha convertido en la culminación de un proceso que se inició hace tres campañas. Esta temporada, con los 64 puntos logrados en Liga y la cuarta plaza, Marcelino ha conseguido sus mejores números al frente del Villarreal.

La clasificación para la ronda previa de Champions League y las semifinales de Europa League ponen la guinda a una temporada en la que, en Liga, el equipo ha conseguido 18 victorias y 10 empates y ha perdido 10 encuentros. Unas cifras que no han hecho más que mejorar, desde que los amarillos retornaron a la máxima categoría del fútbol nacional.

Los 64 puntos y las 18 victorias mejoran los 60 puntos de la 2014-2015 que, a su vez, iban un paso más allá de los 59 de la temporada 2013-2014. En la 14-15, además del éxito de alcanzar las semifinales de la Copa del Rey, en la competición doméstica el equipo de la Plana venció 16 partidos, empató 12 y también perdió 10, como en esta campaña, para finalizar en sexta posición. En Europa, el Sevilla cercenó el sueño de la Europa League en octavos.

El año del retorno a Primera División, Marcelino ya le sacó un gran partido a su plantilla y consiguió la clasificación para el Europa League. Sexto terminó un Villarreal que ganó 17 partidos, sólo empató 8 y perdió un total de 13 encuentros.

Menos goles, más beneficio

Marcelino García también ha conseguido exprimir al máximo la vertiente goleadora de su equipo. El Villarreal, con el paso de las temporadas, ha reducido su acierto anotador al mismo tiempo que ha mejorado su capacidad defensiva, pero éste le ha permitido sumar más puntos.

En la 2013-2014, el conjunto amarillo consiguió marcar 60 goles y encajó 44 tantos. Todo ello para conseguir los 59 puntos con los que se terminó la temporada. Doce meses más tarde, los castellonenses la cifra goleadora bajó a los 48 goles, al mismo tiempo que en contra el número fue de 37. Un punto más para repetir la sexta plaza liguera.

Pero en la temporada que se acaba de cerrar, el rendimiento que el Villarreal le ha dado a sus goles se ha maximizado. Con sólo 44 tantos a favor y con 35 en contra, el equipo amarillo se ha metido en la Champions.