»Nos han preguntado sobre cómo se vivieron los terremotos por parte de la población y he procurado generalizar al máximo y explicar la angustia que hemos pasado estos años y que durará hasta que se desmantele la infraestructura». Así de contundente se mostraba ayer, a la salida de los juzgados de Vinaròs, Joan Ferrando, representante de la Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia y presidente de la de Afectados Plataforma Castor (Aplaca), que declaró en calidad de testigo».

A la puerta de los juzgados, y antes de entrar, Ferrando se mostró satisfecho por aportar un testimonio que refleja lo que han sufrido los vecinos con los terremotos. «Hemos estado años presentando alegaciones al proyecto Castor, y confiamos en que nuestro testimonio sirva para que se acepte formalmente, haya juicio y se pueda llegar a una sentencia condenatoria».

A la salida del palacio de Justicia, Joan Ferrando explicó que «me han preguntado sobre cómo empezó la plataforma en Defensa de les Terres del Sénia, y he contestado que comenzamos un mes de agosto convocando a la gente, que luego se constituyó con dos asambleas que fueron multitudinarias y que, a partir de ese momento, luchamos para realizar la gran manifestación del 2 de septiembre, que fue suficiente como para cambiar la ubicación de la planta terrestre, algo que mucha gente ya no recuerda pero que es muy importante».

Después, relató que su papel fue «trabajar mucho, buscar información y difundirla para que la gente que estuviera en contra del proyecto pudiera tener argumentos». Según Ferrando, «nos dimos cuenta de que el gran problema que en un principio pensamos que estaba en tierra, en la planta terrestre, estaba realmente dentro del mar, en la planta marina».

Recalcó asimismo que «gracias a Arancha Ugalde, cuando estaba trabajando en el Observatorio del Ebro, así como el contenido de una tesis doctoral y los documentos de estudios sísmicos que la Generalitat solicitaba a la empresa, vimos que el riesgo de terremotos era muy grande».

Respecto a las declaraciones realizadas el martes por Carlos Barat, exdirector general de Escal-UGS, el portavoz de Aplaca considera que «están en la linea de todas las realizadas, desprestigiando totalmente la opinión de los ciudadanos del territorio y minusvalorando este riesgo ,que ha sido comprobado, de terremotos de un proyecto que ha resultado ser todo un fracaso tanto técnico como económico.