España se dio un festín de goles ante una timorata Corea del Sur en un amistoso en el que la Roja dominó con claridad frente a un rival que sólo dispuso de alguna ocasión al contraataque. Desde el principio dio la impresión de que España resolvería el partido cuando se lo propusiera. Corea del Sur siempre se mostró algo timorata y su defensa adelantada era una invitación al exceso para el habilidoso centro del campo de la selección.

Nolito estuvo muy activo desde el comienzo. El jugador del Celta de Vigo volvió a ser de los mejores y dejó fogonazos de clase, como un control en el área entre dos rivales. Su esfuerzo se vio recompensado con dos goles. Un remate de Héctor Bellerín, que desvió a córner el meta Kim Jin-hyeon tras una jugada colectiva por todo el frente de ataque, fue de lo mejor que hilvanó España en la primera media hora. Y en el minuto 30, David Silva descorchó el partido con una falta directa que clavó en la escuadra izquierda de Kim Jin-hyeon. Cesc, a puerta vacía, y Nolito ampliaron la cuenta antes del descanso ante una defensa muy ingenua.

La segunda mitad siguió con el mismo guión: Corea del Sur daba facilidades y España no las desaprovechaba. Después de que Thiago rematase a gol un córner, Nolito volvió a marcar después de una buena combinación entre Bellerín y Pedro. El jugador del Chelsea dejó de tacón la pelota para que Nolito marcara sin oposición.

En el 73 Casillas se fue del Red Bull Arena entre aplausos y dio el testigo al guardameta del Sevilla, Sergio Rico, que debutó con la Roja. Corea marcó el gol del honor y Morata cerró la fiesta.