El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó ha iniciado las obras de remodelación de la fachada de la casa consistorial, en una actuación de urgencia «tras el desprendimiento de cascotes hace unos días que hubieran podido caer encima de alguna persona, aunque afortunadamente en ese momento no pasaba nadie», explicó ayer la concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé.

Tras la caída de esos cascotes, el arquitecto municipal revisó de inmediato la infraestructura y emitió un informe técnico, en el que «dejaba clara la necesidad de realizar unos trabajos de emergencia para evitar peligros, ya que es un inmueble antiguo y desde 1992 no se había hecho ninguna intervención seria en la fachada».

«Esta dejadez nos ha llevado a una situación grave de deterioro para evitar el peligro, porque en cualquier momento podían producirse más desprendimientos de cascotes o de elementos como los balcones, porque hay muchas grietas», señaló la concejala Bartolomé.

Las obras han sido adjudicadas a una empresa local, con un presupuesto de casi 20.000 euros que se extraen de una partida dedicada al mantenimiento de edificios públicas. La duración de los trabajos será de aproximadamente 15 días y se ha instalado una infraestructura de protección «para evitar derrumbes y para que el acceso al ayuntamiento y a la acera transcurra con normalidad».

Además de la actuación que se está realizando en la fachada del edificio consistorial, el próximo lunes Facsa también comenzará unos trabajos para mejorar el alcantarillado del ayuntamiento, dado que «justo por debajo del edificio pasa una acequia que produce humedades en el suelo del edificio».

Así, tal y como destacó la edila, se eliminarán las humedades y se reforzará toda la red «porque los informes técnicos dicen que las grietas pueden ser producidas porque hay movimientos y a largo plazo podría producirse el hundimiento del edificio».

Francesca Bartolomé afirmó que «sabemos que unas obras de esta entidad pueden causar algunas molestias, pero era necesario actuar con rapidez». La intervención será integral, ya que al finalizar las obras se pintará toda la fachada «para mejorar la imagen de un edificio emblemático y catalogado, que debemos conservar en buenas condiciones», finalizó la edil.