La fuerza del bloque contra la calidad individual. Así vendió Kiko Ramírez, el entrenador del Castellón, el partido que mañana disputarán los albinegros contra el filial del Málaga en la ida de la semifinal de la fase de ascenso a Segunda División B. Kiko destacó del Atlético Malagueño su «muy alta calidad», pero advirtió de que «en el fútbol, no solo cuentan los aspectos individuales». También cuenta «lo colectivo». «Ahí es donde entramos nosotros», afirmó Kiko, que aseguró estar «deseando que llegue el momento de jugar».
Se espera que Castalia supere el domingo a las 19.00 horas los 9.000 espectadores que arroparon al Castellón contra la Peña Deportiva, en la anterior eliminatoria. Kiko tiró de tópico al respecto. «La afición será el jugador número 12», aseveró. En opinión del técnico tarraconense, «es importante que los aficionados conozcan también nuestras carencias, porque eso nos va a ayudar». «Castalia va a ser una olla a presión y nosotros vamos a salir con el cuchillo entre los dientes porque nos jugamos mucho, posiblemente más que ellos».
Pese a la carga emocional que conlleva el partido, Ramírez pidió «orden» a sus hombres. «Debemos tener las cosas claras. Es una eliminatoria a 180 minutos. Debemos ser prácticos, jugar con casta y sacar la calidad, que también la tenemos. Vamos a jugar nuestras armas. Los partidos pasan por distintas fases y hay que interpretar y gestionar cada situación», resumió.
Peligros del rival
El Castellón tendrá enfrente a uno de los rivales más duros que le podía tocar en el sorteo. El Atlético Malagueño perdió el campeonato por la diferencia de goles y superó al Vilafranca catalán en la primera eliminatoria. «Son jugadores trabajados para estar en la élite, y muchos de ellos son internacionales. Me sorprende que su entrenador diga que no tienen presión por ascender. No lo creo Un club como el Málaga necesita un filial mínimo en Segunda División B», apuntó. Kiko Ramírez señaló las diferencias con su anterior rival. «La Peña Deportiva nos creaba problemas con caídas y segundas jugadas. El Malagueño lo hará creando superioridades por dentro y siendo muy verticales en ataque. Quizá la Peña era más fuerte defensivamente, pero ofensivamente el filial es más peligroso. Si de algo peca es que le cuesta en la estrategia defensiva», señaló. Así llegaron los dos goles albinegros en la anterior eliminatoria.
El plan de Kiko Ramírez para la ida pasa por «hacer el partido que queremos, que es el partido que ellos no quieren. Es un equipo que si le dejas espacios te va a hacer daño. Hemos trabajado durante la semana para que no se encuentre cómodo en el césped. Conocemos bien sus armas igual que ellos conocerán las nuestras». Entre ellas emerge la fuerza del grupo, como insistió el entrenador albinegro en su parlamento. «Aquí el que gana es el equipo siempre. No dependemos de nadie», concluyó.
