El CEIP José Soriano de Vila-real volvió ayer a la normalidad tras el episodio de virus que sufrieron la semana pasada alrededor de 80 niños y dos profesores.

El suceso tuvo lugar hace exactamente una semana, momento en el que la directora del centro, Carmina Pitarch, informó a los servicios sanitarios el cuadro de fiebre, vómitos y diarrea que sufrieron varios alumnos e inmediatamente se actió el protocolo para atender a los alumnos y detectar el foco del virus. Además de la atención sanitaria realizada en el centro ya que ningún alumno tuvo que ser ingresado, el pasado martes ya se procedió a realizar una limpieza exhaustiva del colegio.

La directora del centro ha informado a todas las familias de los alumnos del centro acerca de los últimos resultados obtenidos en los que se indicó que, tras las muestras de agua tomadas, «el nivel de cloro es correcto». Además, se realizó un análisis de las heces de los afectados «y en estos análisis todo ha salido bien», informó Pitarch. Por todo ello, la directora del centro añadió que es probable que el problema sea «ambiental», aunque todavía no se ha confirmado la causa. En este tema, Carmina Pitarch explicó que algunos alumnos participaron en una excursión el lunes y martes «y a lo mejor el autobús fue el espacio donde se transmitió el virus, pero tampoco se sabe seguro porque no todos los niños que fueron a la excursión tuvieron el virus». También se está analizando la comida para descartar, o no, si el virus procede de algún alimento del comedor escolar.

En el comunicado emitido a las familias, la directora informó sobre las reuniones que mantuvo el centro con el especialista en epidemias y, además de explicar que el virus afectaba a los niños durante 24/48 horas y de los niveles de cloro en el agua, se emitió una serie de recomendaciones a seguir como puede ser la higiene individual (lavado de manos con jabón líquido y toallitas desechables), higiene ambiental (limpieza de servicios WC, instalaciones con desinfectantes habitual) y la permanencia en casa si los alumnos presentaban fiebre, vómitos o diarrea.

Después de una semana, las clases se retomaron ayer en el centro con total normalidad «y ya no ha habido ninguna ausencia de alumnos», añadió Pitarch.