Suplente en el primer partido del «play-off», Jordi Marenyà ha sido uno de los destacados en los dos siguientes encuentros de la promoción. El centrocampista del Castellón analizó ayer en sala de prensa el partido de vuelta contra el Atlético Malagueño (domingo, 12.00 horas), una auténtica final para los albinegros. «Tenemos que ir a ganar, sin volvernos locos ni perder la cabeza», advierte, «pero a intentar marcar un gol que nos dé algo de tranquilidad».

El Castellón se presentará en Málaga con una buena dinámica. Enlaza siete victorias consecutivas, tres de ellas en la fase de ascenso. A domicilio, además, ha sabido competir. Fue el mejor visitante del grupo valenciano de Tercera. «Somos un equipo que sabe qué hacer en cada momento. Debemos ser prácticos y hacer nuestro juego. Así nos ha ido bien toda la temporada fuera de casa», explicó Marenyà.

Tras el igualado enfrentamiento de Castalia del pasado domingo, Marenyà muestra sus respetos al filial del Málaga. «Era el rival más duro que nos podía tocar, pero pasar nos daría una confianza muy grande para la última eliminatoria. En el primer tiempo les defendimos muy bien por dentro, y no crearon peligro excepto en dos pelotas paradas muy bien sacadas. Nosotros salimos con mucho peligro, aunque puede que nos faltara algo de posesión. En la segunda parte notamos ese desgaste, bajamos un poco el físico y encontraron los espacios», argumentó.

La vuelta

El partido de vuelta se disputará en un gran estadio como La Rosaleda. «Estamos acostumbrados a un campo grande como Castalia, así que nos puede venir bien», dijo Marenyà. El Castellón estará arropado por su afición. «Es un privilegio jugar en el Castellón con esta afición. Es lo que le gusta a cualquier futbolista», afirmó.