El Ayuntamiento de Nules está trabajando con el objetivo de poder dar respuesta a las casi 80 familias que en la actualidad esperan poder beneficiarse del banco de viviendas públicas que periódicamente se ponen a disposición de personas en riesgo de exclusión social. En concreto, esta semana se han entregado hasta ocho de estos pisos para otras tantas familias «en todos los casos con 3 o 4 hijos», tal y como aseguró el concejal de Vivienda, Antoni Romero.

En la entrega de las llaves estuvieron presentes la directora general del EIGE (Entidad de Infraestructuras de la Generalitat), Blanca Marín, el alcalde de Nules, David García y el edil, Antoni Romero junto con los beneficiarios. Según explicó este último, «se ha realizado una baremación de todas las solicitudes presentadas y al final se adjudicaron estas ocho con criterios objetivos».

El edil Romero quiso concretar que en ningún caso se trata de familias que hayan sufrido un desahucio, la práctica totalidad vivían en otras casas «pero no podían hacer frente al alquiler», por tener un nivel de ingresos «muy bajo», por lo que recibir este apoyo, que se materializa en un alquiler bonificado «les ayuda a poder destinar sus limitados recursos a cubrir otras necesidades fundamentales».

Por otra parte, Romero señaló que todos estos pisos «han sido reformados por la EIGE», al igual que está sucediendo con otras viviendas «que serán entregadas las próximas semanas». En este caso, las familias residirán en el Grupo Inés Alcázar, donde se encuentra la mayoría de los pisos públicos.

Antoni Romero reconoció que la cantidad de familias demandantes «es considerable y preocupante», de ahí que el objetivo del equipo de gobierno sea el de «dar respuesta lo antes posible a sus necesidades», al considerar que el derecho a la vivienda «es fundamental y las administraciones públicas tenemos la obligación de garantizarlo».

A su vez, el edil avanzó que está previsto que en breve se mantenga una reunión entre los responsables de la EIGE y todos los beneficiarios de estas viviendas públicas, con el interés de mantener contacto con ellos, conocer su situación actual, pero sobre todo saber si todos los pisos están siendo habitados en las condiciones que se corresponden con este proyecto de ayuda social.

Responder a la necesidad vecinal

Romero quiso aprovechar la oportunidad para «reconocer la nueva política de vivienda que está desarrollando la Conselleria», porque desde su punto de vista «hace posible que los ayuntamientos podamos dar respuesta, en la medida de nuestras posibilidades, a las necesidades de los vecinos que peor se lo están pasando».

Cabe destacar que en las baremaciones que se llevan a cabo se suele primar la adjudicación a familias con varios hijos, aunque tal y como se establece en los nuevos mecanismos de valoración del riesgo de exclusión social, se priorizan los casos de personas que hayan sufrido un desahucio o mujeres víctimas de violencia de género. Romero explicó que en las últimas adjudicaciones no existía ninguno de estos casos y la situación más extrema era la de una persona «que vivía en una caravana», el resto «son todo familias con tres o cuatro hijos que ya residían en Nules, pero con muchas dificultades».