Manel Ruano, entrenador del Atlético Malagueño, aseguró ayer ante la prensa malacitana que el Castellón «es un rival duro» y, al igual que comentó hace diez días, reconoció que «creo que hemos tenido mala suerte al igual que ellos en el sorteo». El preparador del filial dejó claro que «hay eliminatorias mucho más asequibles», para vaticinar que «el que pase esta eliminatoria estará en Segunda B el próximo año».

La escuadra andaluza va por detrás en la eliminatoria (2-1), por lo que tendrá que salir a por todas. A arriesgar porque de lo contrario dirán adiós al sueño de ascender. «Sabemos que puede ser el último partido y, si no trabajamos todos juntos, no solo puede serlo sino que lo va a ser. Tenemos claro que nuestras individualidades pueden marcar el signo del partido pero para ello tenemos que ser superiores al Castellón, que es un buen equipo», declaró.

Ruano es consciente de que el de mañana será un partido de alto voltaje. «Quedan noventa minutos y va a ser un partido muy duro», dijo. «Es una final, aunque realmente no nos van a dar ningún premio más que pasar la eliminatoria. Pero bueno, sí que es el partido más importante que tenemos, no queremos estar el lunes de vacaciones», ironizó.

Finalizó hablando del horario del partido (12.00 horas): «Yo me iré morenito a casa. Creo que es una locura, no sé qué pasará, pero afectará. A esas temperaturas no se puede jugar. Lógicamente, sufrirá más un equipo que otro y esperemos que no seamos nosotros».