Pese a la inversión multimillonaria que se realizó en la adquisición de los vehículos que circulan sobre la plataforma reservada del Tram -se estima que cada uno de los tres vehículos que cubren el trayecto entre la UJI y el Grau tiene un coste cercano al millón de euros-, éstos carecen en la actualidad de la autonomía suficiente como para poder llegar hasta la playa por sus propios medios.

Hace apenas unos días el propio delegado de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana, Carlos Domingo, reconocía que el Tram necesitaría de una catenaria para poder llegar de forma eficiente hasta la costa porque, a pesar de que en algunos tramos los vehículos funcionan con baterías, «en este caso sería imposible ya que éstas no tienen la autonomía suficiente para cubrir el trayecto».

Estas deficiencias y el incremento en la demanda de un transporte público urbano de calidad que, en plena temporada estival, conecte el casco urbano de la ciudad con las playas con una frecuencia de paso reducida han llevado a ayuntamiento y Consell a buscar soluciones alternativas, como este refuerzo temporal del servicio.

Estas serán por ahora las soluciones que se implementen para paliar las deficiencias del bus guiado ya que, como reconocía hace unos días el propio concejal de Movilidad, Rafa Simó, aunque en un futuro se prevé estudiar fórmulas para que el Tram llegue a la playa, de momento únicamente mejorarán las conexiones con más buses.