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Un grupo de 26 niños de Nules completan los 9 cursos de Infantil y Primaria en barracones

El comienzo de la construcción del colegio Nuevo Pedro Alcázar, previsto para el próximo curso, se ha retrasado 9 años

Un grupo de 26 niños de Nules completan los 9 cursos de Infantil y Primaria en barracones

Esta semana se van a graduar los alumnos de 6º de Primaria del CEIP Nou Pedro Alcázar de Nules, un hecho que carecería de relevancia si no fuera porque se trata de la primera promoción de 26 alumnos de este colegio que ha completado todo su ciclo escolar, tanto Infantil, como Primaria, íntegramente en barracones.

Fue allá por el año 2007, en pleno período de matriculación, cuando Nules se encontró con una seria problemática, 38 niños y niñas de 3 años se habían quedado sin plaza en los cuatro colegios públicos del municipio. Ya por entonces existían un par de aulas virtuales desdobladas en otro centro como consecuencia de que en cursos anteriores se había reproducido la misma problemática aunque con un número menor de alumnos, lo que justificó que la conselleria de Educación decidiera crear el código del Nuevo Pedro Alcázar con la promesa de construcción de un nuevo edificio a la mayor brevedad posible. De forma provisional se instalaron los primeros barracones en el patio del antiguo complejo escolar, cerrado años atrás por falta de matrícula en el municipio.

Esos escolares y sus padres se enfrentaron a lo que parecía un proyecto ilusionante, pero pronto se convirtió en una especie de pesadilla de promesas, retrasos, anuncios e incumplimientos. Así lo recordó ayer Jesús Matas, presidente del AMPA entre 2007 y 2015, que verá cómo su hija mayor pasa a Secundaria «sin haber conocido un colegio de verdad».

La realidad es un poco más dura estos días, cuando se puede comprobar que las obras de construcción del nuevo colegio avanzan a buen ritmo y ya permiten intuir lo que será esta infraestructura que, en principio, está previsto que entre en funcionamiento el próximo curso escolar.

«El proceso ha sido frustrante y provoca mucha rabia porque no se entiende por qué no se ha podido hacer antes», explica Matas. Con todo, admitió que para su hija esa sensación de frustración no ha existido «ella no ha conocido otra cosa, su recuerdo escolar serán los barracones».

En la misma línea se manifestaron Pepe Romero y Maite Arnau que acompañaron a Matas en la primera junta del Pedro Alcázar, como tesorero y secretaria respectivamente. El primero explicó ayer que «estamos viviendo este momento con alegría y un poco de pena. La ilusión habría sido que, de haberse cumplido los plazos, estos niños hubieran podido estar en el colegio nuevo el último trimestre del curso, pero una vez más no se cumplió la promesa». Con todo, están satisfechos porque un colegio «es un bien para el pueblo», más allá de cualquier interés particular. Sus hijos, gemelos, «están contentos por este ciclo que acaba, pero ya le han prometido a la directora que quieren estar en la inauguración», aunque también admitió que «han nacido aquí a nivel educativo y no conocen otra cosa que los barracones».

Maite Arnau reconoció sentir «indiferencia», dado que también tiene dos hijos más en cursos inferiores «que sí que disfrutarán el colegio y se beneficiarán de todo lo que hemos peleado por él». Asimismo, quiso hacer mención al «gran esfuerzo que se ha hecho desde toda la comunidad escolar para que este sea un colegio como cualquier otro, a pesar de las circunstancias».

Gran proyecto a nivel educativo

Tanto ella, como Jesús Matas y Pepe Romero reconocen que a nivel educativo el colegio Pedro Alcázar tiene un gran proyecto, del que se sienten muy satisfechos. El caso de Carles, el hijo de Arnau, es más sangrante si cabe si se tiene en cuenta que va a iniciar también la Secundaria en barracones, dado que el IES Honori García de la Vall, en el que se ha matriculado, no se trasladará al nuevo edificio hasta mitad de curso.

Lo más curioso de esta historia es que, a pesar de los retrasos, de haber tenido que sufrir 9 años de incumplimientos que llegaron a hacer dudar en algunos momentos de que la construcción pudiera ser una realidad, desde hace varios cursos el Pedro Alcázar es uno de los colegios con más solicitudes de matrícula en 3 años. En concreto, este curso se han completado las 23 plazas ofertadas, con casi una decena de alumnos que se conformarán con la segunda opción elegida. En cursos anteriores contrastaba la demanda en este centro, con matrículas por debajo de los 10 niños en otras escuelas.

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