Fue en enero cuando Pablo Ribes empezó a tener claro que esta iba a ser su última temporada. Que quería colgar las botas. Y le hubiese gustado, por ejemplo, haberse despedido de la afición del Burriana y del San Fernando el domingo pasado, en el último partido del equipo celeste como local de esta temporada, pero su técnico Sergi Escobar ni le convocó. Así que tuvo una despedida agridulce desde la grada. Animó a sus compañeros en el empate sin goles contra el Almazora, en el partido de ida de la final por el ascenso a Tercera División.

Pablo Ribes Pascual (Burriana, 14 de junio de 1985) se formó en las categorías inferiores del Salesianos, para después pasar al Burriana donde empezó a despuntar. Tuvo sus oportunidades en el Castellón B, Borriol y Onda, aunque no tardó mucho en regresar al Burriana. Lo hizo la campaña 2013-14 de la mano del técnico Óscar Calleja.

Pablo Ribes es un delantero que siempre tuvo gol, aunque se caracterizó por ser un trabajador incansable en el terreno de juego. Como curiosidad cabe recordar que sus primeros pasos futbolísticos los dio como defensa central, para poco después ser reubicado en el ataque.

Si este sábado es citado jugará sus últimos minutos como futbolista del Burriana, el equipo de su vida y donde vivió sus mejores momentos como futbolista.

Otra de sus pasiones, a parte de jugar, es la de entrenar y durante estos últimos años ha entrenador a diferentes equipos del fútbol base del Burriana.