La fiscalización de los contratos y facturas del Hospital Provincial de Castelló ordenada por la Conselleria de Sanidad ha sacado a la luz un cúmulo de posibles irregularidades y encargos de dudosa utilidad. Es el caso del estudio realizado por una empresa sobre la señalética e imagen corporativa del centro, por el que el consorcio abonó 21.600 euros.

El contrato en cuestión se adjudicó a dedo, como otros muchos del Hospital Provincial. El importe fue de 17.852 euros (más 3.748 de IVA), justo por debajo del límite de 18.000 euros a partir del cual hay que convocar un concurso público. El objeto del contrato era mejorar la señalización del hospital y normalizar los soportes de identidad visual del consorcio. Esto último significa unificar el uso de la imagen corporativa en rótulos, tarjetas o folios. Fuentes conocedoras del trabajo destacaron su baja calidad y cuestionable utilidad. Se adjudicó a una de las empresas a las que el hospital recurrió con asiduidad durante la etapa de Miguel Llorens en la dirección económica, tal como atestigua la abultada facturación, que está siendo analizada.

Por otra parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que el presidente de la diputación, Javier Moliner, debe «dirimir cuál ha sido su participación en todo este desbarajuste monumental que hay en el Hospital Provincial». A preguntas sobre el requerimiento de la diputación a la Generalitat para solicitar toda la documentación aportada junto a la denuncia presentada por la Conselleria de Sanidad, Puig aseguró que la institución provincial «durante mucho tiempo ha tenido acceso a toda la documentación y a las factura». Para el president, «cada uno debe asumir sus responsabilidades e intentar que no vuelvan a ocurrir las cosas que han ocurrido». «Desgraciadamente lo que ha pasado ha pasado y hay que llegar hasta el final con todas las consecuencias», manifestó el jefe del Consell.

Puig dijo que lo que produce más «intranquilidad» es que el exgerente «intentó y facilitó toda la información a los anteriores gestores políticos y no le hicieron caso» y eso «es lo que debe también explicar el presidente de la Diputación». Preguntado por las manifestaciones de Moliner en las que justificó que no acudió a la reunión del consejo de gobierno del hospital al considerarla un «acto político», Puig afirmó que «no tiene mucha lógica hacer requerimientos pidiendo información si puedes ir directamente y manifestar tu opinión».

Por su parte, el PP solicitó ayer en las Corts Valencianes la documentación del Hospital Provincial «que oculta Montón» para tratar de evitar la querella por denuncia falsa anunciada por la diputación. En total han sido 15 las peticiones de documentación que ha presentado el PP en la sede parlamentaria.