La víspera de Sant Joan, el 23 de junio, es popularmente conocida por ser la noche más corta del año. Para muchos, además, se trata de una noche mágica. Con mayor o menor fe en lo paranormal de esta celebración, lo cierto es que miles de personas en muchos municipios del litoral español celebran por todo lo alto esta fecha.

Castelló no es menos. Vecinos visitantes cada año se desplazan hasta la zona del Grau para disfrutar en la playa, en compañía de familiares y amigos, de esta velada.

Una de las más populares tradiciones de esta fiesta es la de mojarse los pies y saltar tres olas a medianoche. Incluso los más osados acompañan este ritual con un baño a medianoche, aunque esto no forma parte del guión.

Otra de las grandes tradiciones es la de disfrutar durante la noche de Sant Joan, y en ocasiones también los días previos y posteriores a esta celebración, de la coca de Sant Joan. Una torta dulce, en apariencia similar al Roscón de Reyes, aunque esta vez en forma no circular, y de elaboración próxima a este dulce de Navidad, según explican desde la cafetería Panhevi, localizada en la avenida del Puerto, en el Grau de Castelló.

Durante esta semana ha sido el producto estrella, sobre todo los días 23 y 24 de junio, víspera de Sant Joan y día del santo. Junto a la coca dulce, puntualizan también desde Panhevi, es también frecuente disfrutar de la versión salada de este manjar. En este caso, en lugar de parecerse al Roscón se acerca a la pizza casera. Sardinas, beicon y pimientos, entre otros deliciosos ingredientes, componen esta torta, cena de muchos en Sant Joan.