La playa l'Arenal cuenta con un buen mantenimiento diario. De una parte está la limpieza de la arena, la cual se realiza todos los días del verano. A primera hora del día la limpieza de los accesos se hace con normalidad. Pero la excepción solamente los fines de semana, sábado y domingo, está en que maquina que nivela las irregularidades producidas por el uso cotidiano de la arena no trabaja los fines de semana. Para las personas que acuden a la playa a media mañana o durante el día, el que la arena este o no nivelada no tiene la importancia. Sin embargo, para los que madrugan para ir allí a caminar el que la arena esté nivelada les permite pasear descalzos.

Sobre lo saludable que dicen que es la playa para las personas que van a pasear por las arenas y aquellas que caminan por la orilla y al mismo tiempo pretenden llevar los pies mojados deberían conocer algunos de los consejos que los médicos manifiestan incluso en la misma playa. Según afirman, «no se debe caminar por la misma orilla de la playa por el desnivel que hay, ya que esto es perjudicial para las caderas». Por la arena se debería pasear por las zonas sin desnivel, tal y como es la playa de Borriana entrando unos metros dentro del agua, por donde se puede caminar con normalidad.

Pero la zona marítima también vive de la imagen. La que se refleja en el Arenal junto a la avenida del Mediterráneo. Nada tiene que ver con el buen trabajo que está realizando el ayuntamiento en la zona que va desde el paseo marítimo hasta donde rompen las olas. Esta parte la mantiene limpia. Pero el resto deja mucho que desear. Estos últimos años la parte que va desde el paseo marítimo hasta la avenida del Mediterráneo, a excepción de la zona ocupada por merenderos y chiringuitos, está más cuidada. El resto da una imagen lamentable. Posiblemente estén a la espera de que se inicien los trabajos de acondicionamiento de los terrenos para el festival. Pero esto no puede ser una excusa. Se mantiene un vallado que en algunas zonas ya está roto. Y hay tanta zona vallada sin sentido como matorrales creciendo que dan una imagen de abandono, pese a que a unos metros de distancia se está realizando un buen trabajo.