El Villarreal CF ha cerrado dos operaciones más para reforzar su defensa. A la espera de hacer lo propio con Diego Llorente y José Ángel, la dirección deportiva ha decidido renovar a dos jugadores que, aunque no han disfrutado de todos los minutos que esperaban, han rendido a un gran nivel siempre que Marcelino García les ha necesitado. Se trata de Antonio Rukavina y Daniele Bonera, quienes seguirán vinculados a la entidad dos temporadas y una más, respectivamente.

Rukavina llegó al Villarreal en julio de 2014 y se comprometió por dos temporadas, pero su saber estar dentro del vestuario y, sobre todo, lo que aporta en el terreno de juego le han permitido ganarse la continuidad por dos años más. Formado en el FK Bezanija, el central serbio (Belgrado, 1984) ha militado también en el Borussia Dortmund, TSV 1860 Múnich y Real Valladolid, y desde que llegó a la entidad de la Plana Baixa ha jugado 63 partidos oficiales.

Bonera (Brescia, 1981) buscaba un club en el que pasar sus últimos años como futbolista profesional y el Villarreal le ha dado todo lo que necesitaba. El lateral italiano es uno de los veteranos del conjunto amarillo y en sus botas acumula una gran experiencia en el Calcio italiano, en el que defendió los intereses del Brescia, Parma y el Milan. Tras nueve temporadas en el cuadro rossonero, en la campaña 2015-16, la dirección deportiva del Villarreal le puso encima de la mesa una oferta que no pudo rechazar.

Veteranía para la zaga

Desde entonces ha vestido la elástica amarilla en 16 partidos -14 de Liga y dos de Liga Europa- y le aporta a Marcelino una polivalencia que le ha venido muy bien en los momentos en los que más lesionados había en la plantilla ya que ha actuado tanto en los dos laterales como por la banda derecha, aportando un grado de experiencia en el ataque amarillo.

Con Rukavina y Bonera renovados, el entrenador asturiano del Villarreal cuenta ya con seis defensas en nómina -Mario, Musacchio, Víctor Ruiz y Jaume Costa son los otros cuatro- y está a la espera de concentrar varias llegadas para reforzar la plantilla y, sobre todo, compensar la marcha de Erik Bailly al Manchester United.

A los canteranos Adrián Marín y Pablo Íñiguez, que también han subido al primer equipo cuando ha sido necesario, se les estaría buscando una salida a otro equipo para que adquirieran minutos de cara a un hipotético y definitivo regreso al primer equipo en próximos años.