El Consejo de Gobierno de la Universitat Jaume I aprobó ayer un manifiesto para exigir la recuperación y mejora «inmediata» de los servicios de cercanías de Renfe en la línea C-6.

Según dicho escrito, la línea C6 de cercanías de Renfe entre Valencia y Castelló es, por el número de viajeros que la utiliza diariamente y la importancia de los municipios por los cuales discurre, una de las principales «arterias» para la vertebración del territorio de la Comunitat Valenciana y para la movilidad sostenible de una gran cantidad de personas, que la usa en sus desplazamientos habituales.

Pero las obras de implantación por ADIF del ancho estándar -o tercer hilo- en el mencionado tramo han generado, desde el primer día, «serios problemas» para los usuarios de la línea, muchos de los cuales -según el texto- podrían haber sido evitados con una adecuada planificación y, sobre todo, una información adecuada para los viajeros.

El manifiesto señala que desde la Generalitat se ha instado a los responsables de Renfe para solucionar la problemática generada, consiguiendo constituir un grupo de trabajo al efecto en marzo de 2016. Aún así, la Universitat Jaume I, «comprometida con un transporte público sostenible y de calidad, que facilite la movilidad de las personas en sus tareas diarias», requiere que con carácter inmediato se adopten una serie de medidas.

Así, se pide que el Ministerio de Fomento fije una fecha definitiva de fin de las obras de implantación del ancho ferroviario estándar, la haga pública y suministre periódicamente información sobre el Plan de Trabajos Ferroviarios previstos hasta el final de las obras.

Además, se requiere que se dé información adecuada y continua a los usuarios de la línea, de las incidencias y retrasos que se produzcan, así como de los cambios de horario que se vayan a producir con la antelación necesaria.

El manifiesto reclama que se elabore un plan de choque de Atención al Cliente, que incluirá, entre otras medidas, la elaboración de Planes Alternativos de Transporte, en caso de demoras excesivas; la rebaja del precio del billete mientras duran las obras; y la devolución en aquellos casos en que no se mantengan los tiempos de trayecto previsto.El texto continúa demandando que, una vez finalizadas las obras, se restituya el servicio, como mínimo, con las mismas frecuencias y tiempos de recorrido que tenía antes de la obra.