Buenas noticias para el aguilucho lagunero, cuya población nidificante se ha duplicado en el parque natural del Prat de Cabanes-Torreblanca. Los agentes medioambientales y los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente que trabajan en el espacio protegido han encontrado este año cinco nidos, lo que supone una cifra récord para una especie en peligro de extinción.
Después de veinte años sin presencia en El Prat, en 2000 se localizó un nido. Fue la primera pareja que volvió a reproducirse en toda la Comunitat Valenciana. En 2008 también se registró en el embalse de Embarcaderos, en Cofrentes, y en 2012 en la Albufera de Valencia. Actualmente, el aguilucho sigue presente en estos emplazamientos y ha añadido la marjal de Xeresa y el parque natural de Pego-Oliva.
Desde 2000, la tasa de nidificación apenas se ha incrementado y han sido entre dos y tres las parejas que se han reproducido en el Prat de Cabanes-Torreblanca. El aguilucho lagunero se sitúa en la cima de la pirámide trófica del ecosistema del humedal. Su presencia, y todavía más su nidificación, constituye un claro indicador del buen estado ecológico de la zona. Los trabajos continuados que se han hecho con la población revelan información de los hábitos (alimentarios, migratorios, reproductivos...) de esta rapaz diurna catalogada en peligro de extinción por el Decreto 32/2004, de creación y regulación del Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas.
Indicador
Saber que el aguilucho lagunero continúa eligiendo el Prat de Cabanes-Torreblanca como lugar de cría constata también que cada vez son más las aves acuáticas que viven en la marjal, ya que son la base de su alimentación.
En definitiva, la presencia de esta rapaz es un indicador de la buena salud del parque natural, que tiene una avifauna variada y acoge importantes colonias nidificantes de varias especies.
