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Kiko Ramírez se aleja del Castellón

El técnico asegura en redes sociales que «si la coherencia y el sentido común no lo arreglan, esta historia se acaba»

Kiko Ramírez está cada vez más lejos del banquillo de Castalia. La continuidad del técnico catalán al frente del Castellón, después de haber conducido al Castellón hasta la última ronda de la fase de ascenso a Segunda B, parece cada vez más difícil. Al menos así lo dejó claro ayer a través de su cuenta de Twitter, donde publicó dos mensajes que aludían claramente a su renovación como preparador del conjunto orellut.

Ramírez que, según reconoció el propio presidente del Castellón el pasado martes, aún no se ha sentado a hablar con David Cruz sobre la prolongación de su contrato, sí que ha recibido por parte del club una oferta de renovación a la baja a través de la dirección deportiva. Ayer, en redes sociales, Ramírez afirmaba en su perfil de Twitter que «si la coherencia y el sentido común no lo arreglan, esta maravillosa historia se acaba. Un orgullo ser de los vuestros». Además, anteriormente había publicado que «sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo. Gracias por vuestros mensajes, vuestro apoyo, mil gracias albinegros».

En principio, el entrenador tarraconense debe desplazarse en la mañana de hoy a Castelló para solucionar los últimos flecos de su finiquito. Es más que posible que también aproveche este viaje para sentarse a hablar con el director deportivo, Ramón Moya, y David Cruz y tome la decisión definitiva sobre la oferta de renovación que le ha presentado la entidad de la Plana.

Mayor relevancia

Varias son las razones que explican que Ramírez no vaya a seguir al frente del Castellón. Por una parte, está la oferta a la baja. El todavía técnico albinegro, como ya le sucedió la pasada temporada a Ramón Calderé, habría visto como, en lugar de mejorársele las condiciones económicas, se le pedía un mayor esfuerzo personal en este aspecto.

Por otro lado, Kiko Ramírez deseaba gozar de mayor relevancia en la coordinación deportiva del club. En la actualidad, Ramón Moya, desde su cargo de director deportivo, posee el control total sobre las decisiones con respecto a los fichajes y a las bajas. Desde su llegada a Castalia, Ramírez ha querido adquirir mayor protagonismo en este ámbito, pero ha chocado con Moya. De hecho, ahora mismo, se puede decir que la relación entre el técnico y el director deportivo es prácticamente inexistente.

La reticencia, por parte del club, a dar mayor libertad a Ramírez en este ámbito es otra de las razones que pueden apartar al preparador del vestuario albinegro. La dificultad para tener relevancia a la hora de formar la plantilla también complica su continuidad.

Además, como ya comentaron tanto David Cruz como el director general del Castellón, Jordi Bruixola, primero hay que hacer cuentas para saber con cuanto dinero contará el club para armar el euqipo de la próxima temporada. El incremento de los pagos a la Seguridad Social y a Hacienda, con mucha seguridad, perjudicarán la inversión en el ámbito deportivo. Este hecho dificultará mantener a muchos de los jugadores que han formado parte de la plantilla este año. Las ofertas de renovación se harán a la baja y será complicado mantener un equipo con el nivel del actual.

Tras la derrota contra el Gavà, Kiko Ramírez expresó su disponibilidad para continuar como entrenador del Castellón. En declaraciones posteriores al encuentro y también a través de su cuenta personal en Twitter, aseguró que el club albinegro era su primera opción y agredeció reiteradamente el apoyo y el cariño mostrado por la afición orellut hacia a él.

Pero, pasados ya cuatro días de la decepción en tierras catalanas, parece que Ramírez se aleja cada vez más del banquillo de Castalia. A pesar de su buena temporada y de haber resucitado al Castellón, no tendrá segunda oportunidad.

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