Lo que anteayer parecía imposible, ayer u hoy es posible. Y ya se ha convertido en el culebrón del verano. Se trata de la continuidad de Kiko Ramírez al frente del banquillo del Castellón. Reuniones y más reuniones para intentar alcanzar un acuerdo. Un término medio entre lo que quiere el club y lo que pretende el entrenador tarraconense. A día de hoy posiblemente esté más cercana la continuidad del técnico que su salida, como hubiese sido el deseo del director deportivo Ramón Moya que, pase lo que pase, quedará marcado y retratado. En su entorno no se descarta que dimita, lo que sería un alivio para muchos de los empleados del Castellón.

Ayer por la mañana se reunió el Consejo de Administración y la conclusión fue que casi todos estaban por la labor de la continuidad de Kiko Ramírez. Primero porque se ha ganado la renovación son su trabajo y porque se podría avecinar una grave tormenta en torno al presidente (David Cruz) y al secretario técnico (Ramón Moya), a escasas 72 horas para presentar la campaña de abonos 2016-17. Además, las redes sociales, esas que con tanto recelo mira y remira el máximo responsable del Castellón, echaban humo en contra de él y de su mano derecha (Moya).

En dicha reunión se acordó hablar con el técnico y ofrecer unas condiciones, que unidas a las condiciones que el jueves expuso Kiko Ramírez se estuvieron analizando durante toda la tarde de ayer. Se reunió el aún entrenador y el director general, Jordi Bruixola, para transmitirle el mensaje del Consejo de Administración. A las 18.00 horas se remitió a la prensa un escueto mensaje que venía a decir que «hoy no se sabrá si continúa el entrenador. El club y técnico están negociando todo el día. Hay buena voluntad por las dos partes, pero durante los próximos días se seguirá negociando». El entrenador se marchó sin tener el futuro claro. El lunes se va de vacaciones.

¿Qué sucederá? Pues tocará esperar a ver qué sucede en las próximas horas. En estos casos, si no se ha dado un carpetazo para no renovar al técnico, lo normal es que el tiempo corra a su favor. De hecho, él quería conocer su futuro ayer para así este fin de semana comunicar a los tres clubes que pretendían sus servicios si aceptaba esas ofertas o las desestimaba. El tarraconense se ha revalorizado con la temporada realizada en el Castellón. En Catalunya ahora quieren hacerse con sus servicios. De momento, todos tendrán que esperar, entre ellos la afición del Castellón que quiere la renovación de Kiko Ramírez.

El efecto que supondría la continuidad del entrenador sería múltiple. Con su presencia en el banquillo la renovación (a la baja) de varios pesos pesados sería más factible que sin él, y la campaña de abonos funcionará mucho mejor con Kiko en el banquillo que sin él. Por eso ayer se valoraron muchas cosas, al margen de las ganas de Ramón Moya por el relevo en el banquillo del Castellón.