Más de 600 kilos de pulpo y 350 botellas de vino Ribeiro se sirvieron ayer en Sant Joan de Moró, en una animada jornada gastronómica que organizó el restaurante Gallego II y que forma parte de una campaña promocional de las cualidades gastronómicas de los restaurantes de la localidad «para dar a conocer a todos los vecinos y visitantes las especialidades de nuestros bares y restaurantes, y que van desde los platos más tradicionales a la cocina más moderna», señaló el alcalde del municipio, Vicente Pallarés, quien recordó que a lo largo de todas las fiestas se están celebrando de manera paralela el Mesón de la Tapa y la Muestra de la Tapa y la Cerveza, en los restaurantes Los Arcos y Union Pacific, respectivamente. «Se trata de iniciativas privadas que enriquecen nuestro programa de fiestas», puntualizó Pallarés.

La Feria del Pulpo, que este año ha alcanzado su octava convocatoria, fue, sin lugar a dudas uno de los actos más destacados de una jornada de fiestas que tuvo como invitado de excepción al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, que disfrutó no solo de las especialidades gastronómicas de Moró, sino también de un vibrante encierro de reses de la ganadería de Hermanos Guillamón que estuvo patrocinado por la peña «Empina el colze».

Además de Moliner, también estuvieron el vicepresidente de la diputación y alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez; el diputado Ibán Pauner y los alcaldes de Les Useres, la Sierra Engarcerán y Torre d'en Doménec, entre otros.

Sant Joan de Moró se enfrenta a las últimas jornadas de sus fiestas patronales «en un ambiente espléndido», afirmó el edil de Fiestas, Julián Torner, quien resaltó tanto «la ausencia total de incidentes como la participación masiva de los vecinos en la práctica totalidad de actos».