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Un club que fomenta el senderismo y la escalada

El grupo senderista realiza de media tres rutas al mes, dos de gran recorrido y una tercera de carácter familiar Los escaladores programan diferentes salidas a lo largo del año

Un club que fomenta el senderismo y la escalada

Primero fue la escalada, luego el senderismo. Paso a paso. Así avanza el club Desplome. Desde que se fundó hace 27 años, han sido muchos los tramos recorridos desafiando la ley de la gravedad y, desde 1993, también los kilómetros andados. Este fin de semana sus integrantes disfrutan de sus dos aficiones en un campamento de verano en Albarracín, y es que, a pesar del nombre de la agrupación, sus integrantes siguen erguidos y en buena forma.

El grupo senderista hace, habitualmente unas tres rutas al mes. Dos en sábado, habitualmente de gran recorrido, y otra el domingo, más familiar. Los escaladores, por su parte, tampoco se quedan en casa y trepan todo lo posible por el calendario. Evidentemente no van todos a todas las actividades, sino que cada uno elige la que considera más interesante o la que se acomode mejor a su calendario o a su condición física, según explica su presidente, José Luis Madueño.

La Serra d'Espadà se la conocen como el pasillo de su casa, y aunque no dejan de transitar por sus sendas, suelen hacer algún viaje al exterior para conocer nuevos encantos, como los de Penyagolosa o los de Dènia que han visitado últimamente.

Con los 20 euros de cuota anual, los participantes tienen acceso de forma gratuita al material del club, lo que ha animado a más de uno a apuntarse a la agrupación, y con esta intención de seguir creciendo, el Desplome ha creado este año junto a Sargantana Aventura una escuela de escalada que esperan impulsar de cara al año que viene.

Entre senderismo y escalada «hay buen rollo», comenta su presidente, José Luis Madueño, y el próximo mes de septiembre todavía estrecharán más sus lazos con un encuentro entre senderistas y escaladores.

En total son más de 100 socios los que conforman una agrupación que disfruta de la naturaleza, pero que también está comprometida con ella... y con la sociedad. Participan en el Día del Árbol, colaboran con la marcha Caminant per Onda, y el próximo mes de octubre, tras hablar con la concejal de Medio Ambiente de Fanzara, limpiarán una zona del río Mijares que llenó de cañas el temporal de noviembre de 2015.

«Hemos avanzado en concienciación, pero todavía falta», asegura el presidente, y es que «parece mentira que a día de hoy, cuando sales al campo, todavía te encuentres con papelitos o el bote de zumo». Madueño atribuye este tipo de conducta a «gente que no suele salir nunca y el día que sale, ensucia», ya que por el contrario, los senderistas «se lo guardan todo». «Si te apetece fumarte un cigarro en la cima, lo apagas y te llevas la colilla, y si sales a correr y utilizas gel, lo mismo», espeta. «Todo ello tarda mucho tiempo en deshacerse», sentencia.

El senderismo se ha revitalizado en Onda. Madueño enumeró muchos lugares del término municipal, como la Font del Retor, Santa Bárbara, y sobre todo, Marimón, «que se lleva la palma ahora». Hay gente como los Pepes y colaboradores «que han aportado muchísimo para que esto sea así porque ahora apetece salir con niños por lugares adecuados que antes eran un camino de cabras», comenta en relación a su labor de adecuación de sendas (una de las últimas en una ruta de 'casetes de pedra en sec') entre otras labores altruistas que están realizando durante los últimos años.

Onda, en su opinión, tiene potencial como destino de naturaleza. Además también es una puerta de entrada a la Serra d'Espadà, lo que también se puede aprovechar, así como el embalse del Sitjar, donde desde hace meses opera una empresa de aventura. Como lugares a mejorar, cita el entorno del río Seco, donde se ubican les Coves Gelades, la azud, la Font dels Frares? donde hay cierto abandono.

Caminar les aporta salud, alegría, optimismo, aunque este año también ha tenido momentos tristes, como el fallecimiento de Cristina Ibáñez, una de las dos mujeres que perecieron este año en la Tinença de Benifasssà tras perderse durante el temporal de nieve y que también era socia del club Desplome, con el que realizó algunas rutas senderistas. Pero sus integrantes siguen avanzando, tomando casi al pie de la letra aquel verso de Machado, haciendo camino al andar.

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