Desbandada en el CD Castellón. Ni Kiko Ramírez, técnico esta campaña del club albinegro, ni Jordi Bruixola, director general de la entidad, seguirán trabajando para la entidad albinegra. El primero anunció ayer que no aceptaba la oferta de renovación a la baja que le había presentado la directiva, mientras que la no continuidad de Ramírez se convertía en el último eslabón de desencuentros entre David Cruz, presidente del Castellón, y Bruixola y forzaba la marcha del exdirector de comunicación del Valencia.

Ayer fue un día ajetreado para el Castellón que deja un panorama muy complicado para el presidente Cruz. Por un lado, se volvió a reunir parte del Consejo de Administración del club de la capital de la Plana para seguir acelerando la plantificación deportiva para la próxima temporada y mientras se debatían varios puntos recibieron la llamada del técnico Kiko Ramírez el cual les hizo saber que desestimaba la oferta de renovación, a la baja, que recibió el viernes por la mañana. No le ha satisfecho lo que le ofreció el club y el preparador tarraconense no será el técnico del conjunto albinegro de la campaña 2016-17. Ahora la directiva deberá buscar un nuevo nombre que guíe al equipo en su sexta campaña consecutiva en Tercera División.

Aunque a primera hora de la tarde de ayer el Castellón todavía tenía esperanzas de convencer a Ramírez, el técnico se encargaba pocos minutos después de terminar con cualquier esperanza. A través de su cuenta en Twitter, daba por finalizada su relación con el club y el Castellón, mediante un comunicado, se veía forzado a anunciar que «después de intentar, con un generoso esfuerzo, mejorar las condiciones tanto económicas como en otras áreas para la renovación del entrenador Kiko Ramírez, el acuerdo no ha sido posible». El catalán ofrecerá mañana lunes una rueda de prensa para explicar las razones de su decisión.

Tras no lograrse el ascenso, las limitaciones económicas del Castellón para el presente curso liguero, el 2016-17, son mayores y eso ha influido tanto en la oferta de renovación de Ramírez como en la decisión del técnico. La Tercera es una categoría deficitaria para un equipo con una infraestructura como la que presenta el equipo de la capital de la Plana, que además está siendo asfixiado por los compromisos ineludibles con Hacienda y Seguridad Social (a partir de septiembre 20.000 euros mensuales durante un año).

El primer escollo para Ramírez, que era el tener más poder de decisión a la hora de confeccionar la próxima plantilla (altas, bajas o renovaciones), se superó tras llegar a un acuerdo con el Consejo de Administración. Las relaciones con el directo deportivo, Ramón Moya, son nulas, y por eso Kiko Ramírez quería tener mucho más protagonismo a la hora de decidir qué futbolistas se quedan o los que se van, y ser partícipe en los fichajes. Ese escollo se superó, pero ayer por la mañana Ramírez llamó a la directiva para hacerles conocedores del rechazo a la oferta.

Al parecer, y según reconoció el propio técnico, sobre la mesa tenía ofertas de conjuntos catalanes, más próximos de su casa y posiblemente ofreciéndole mucho más que el Castellón. Habrá que esperar para saber cuál es el próximo destino de Kiko Ramírez.

Tres meses en el cargo

Como si de un castillo de naipes se tratara, la no renovación de Kiko Ramírez también ha producido la salida «de mutuo acuerdo» de Jordi Bruixola. Tres meses ha aguantado en el cargo Bruixola que llegó en abril y, en ese tiempo, se había convertido en cara visible del club albinegro. El cometido con el que asumió el cargo de director general de la entidad era intentar reflotar económicamente la entidad, dinamizar su gestión y explotar al máximo los recursos y las potencialidades con los que cuenta el Castellón.

Aunque Bruixola se había encargado de coordinar la campaña de venta de las entradas para el play-off y había tomado las riendas en materia de marketing y gestión, desde hace varias semanas, su relación con Cruz se habían enfriado y sus planes divergían. Bruixola no está de acuerdo con el rumbo que quiere tomar el presidente y, por eso, ha decidido abandonar el club.