El gol anotado por el mediocentro burrianense Iván Fantos, en el minuto 103 del partido contra el Burriana en el José Manuel Pesudo, pasará a la historia del CD Almazora. El club presidido por Ramón Broch, sin hacer mucho ruido el verano pasado, ha dado la sorpresa logrando el ascenso a Tercera División cuando habían otros clubes del grupo I de Regional Preferente más favoritos y, posiblemente, con mejor plantilla. Pero una temporada es sinónimo de regularidad y de eso ha tenido bastante la escuadra almassorense entrenada por Iván Medall.

Veinticuatro temporadas le ha costado al Almazora regresar a la Tercera División. Vaya por delante que los blanquinegros de la Plana Baixa han sido los que más lo han intentado en la última década y los que menos suerte habían tenido hasta la fecha. El fútbol les debía una desde la temporada 2010-11 ya que, en aquella ocasión, en la segunda y última eliminatoria perdieron el ascenso en Boqueras contra el Altea. En tierras alicantinas empataron (2-2) y en Almassora el 0-0 resistió hasta el minuto 88... y ahí se perdió el ascenso.

Ahora, tras veinticuatro años de ausencia en categoría nacional, regresa el conjunto de la Plana Baixa. El último ascenso lo consiguió la temporada 1989-90 tras quedar campeón del grupo norte de la Regional Preferente, por delante del Alboraya. Ascendió y militó en esa categoría durante dos campañas consecutivas, las 1990-91 y la 1991-92. Luego descendió a Preferente pese a quedar en el noveno puesto de la tabla ya que hubo reestructuración de la categoría y la Comunitat Valenciana pasó de dos grupos de Tercera a uno. Eso afecto a los once últimos clasificados de cada grupo y también a clubes provinciales como el Vall de Uxó, Onda, Betxí, Vinaròs y Burriana.

Tras la sombra del Segorbe

El ritmo de la temporada 2015-16 lo marcó el Segorbe, que quedó campeón y fue inalcanzable para sus rivales. La segunda posición se la fue adjudicando el Almazora con el paso de las jornadas. Nadie consiguió desbancarle de esa privilegiada plaza, mientras que la tercera tuvo a más pretendientes, pero al final fue para el Burriana. De los tres que acudieron a la fase de ascenso solo logró ascender el conjunto almassorense de Iván Medall, a quien el fútbol premió por el trabajo bien hecho.

La fase regular se cerró con treinta y cuatro partidos disputados, de los que se ganaron diecinueve, empataron once y únicamente se perdieron cuatro. Luego llegó la fase de ascenso a Tercera. En la primera eliminatoria los almassorenses se enfrentaron al Calpe, al que superaron, y después se lo jugaron todo a una carta contra el Burriana. Empataron sin goles en el San Fernando y en el José Manuel Pesudo el solitario gol de Iván Fandos en la prórroga (min. 103) valió para alcanzar la Tercera División veinticuatro temporadas después.

A marchas aceleradas está trabajando la junta directiva del Almazora para reforzar al equipo de cara a competir en categoría nacional durante el próximo curso liguero. No se esperan muchos cambios porque se pretende mantener el mismo bloque con el que se ha alcanzado el éxito este año, con alguna que otra pincelada con futbolistas con experiencia en categoría superior.