Una vez más ha quedado plasmado el peligro que vienen denunciando desde hace años los vecinos de las comarcas del norte de la provincia sobre la Nacional 340 a su paso por el Baix Maestrat. Una peligrosidad que se extiende al sur de Tarragona.

El último accidente mortal en esta nacional, en Santa Magdalena de Pulpis, se cobró una vida el domingo tras el choque entre un camión y una furgoneta.

Desde Torreblanca hasta El Perelló se carece de autovía gratuita que sea alternativa a la N-340 para los vehículos pesados. La única es de pago, la AP-7. Por ello, desde hace semanas vecinos del norte de Castelló y sur de Tarragona cortan las tardes de todos los jueves esta nacional en varios puntos para reivindicar la gratuidad de la AP-7, al menos para los camiones hasta que finalice la concesión.

Desde la asociación de vecinos Migjorn de Vinaròs, impulsora de los cortes en la vertiente valenciana y una moción reivindicando la gratuidad de la AP-7, su secretario Sebastián Fabregat decía ayer que «la muerte de un camionero con tres heridos más, uno muy grave trasladado al hospital de La Fe de Valencia, nos vuelven a dar la razón en nuestra reivindicación». Para Fabregat, «la petición de una AP-7 gratuita continúa siendo cada vez más vigente y tendría que ser reivindicada con más insistencia por toda la sociedad, cierto que los ayuntamientos de Vinaròs, Benicarló y Càlig, entre otros, apoyaron nuestra moción pero tendrían que firmarla todos los ayuntamientos del Baix Maestrat y más aquellos donde la carretera los toca más de cerca». Una moción que ya ha sido refrendada por más de 100 ayuntamientos valencianos.