El Ayuntamiento de Onda abandonará los huertos sociales ubicados junto al camino del cementerio y los sustituirá por un proyecto de capacitación agraria que incluirá un aula teórica, una nave y un terreno de 3.000 metros cuadrados.

«Hay que incentivar a los jóvenes desempleados para que vean una posibilidad de empleo en la agricultura», afirmó el concejal de Territorio, Ángel Badenas. Por este motivo, el Ayuntamiento de Onda pretende que la Generalitat conceda al consistorio un taller de empleo de agricultura ecológica, y en caso de no conseguirlo, desarrollar el proyecto a través de una sociedad laboral.

El ayuntamiento dispone del antiguo colegio Monteblanco para impartir allí las clases teóricas sobre agricultura ecológica y de proximidad y de un terreno municipal de 3.000 m2 cerca del ecoparque para las cuestiones prácticas. A ello se sumaría una nave de la cooperativa de la Caja Rural que se utilizará como aula externa.

La intención del gobierno socialista es poner en marcha este proyecto durante el próximo ejercicio. De momento, los huertos sociales continuarán operativos hasta el próximo mes de septiembre, poco antes de que el gobierno socialista dé por finiquitado el alquiler del terreno en octubre.

El Partido Popular criticó la cancelación del programa de los huertos sociales que los populares pusieron en marcha durante su mandato y que «aunaba la creación de empleo con la apuesta por el medio ambiente, la formación y la agricultura ecológica». Además, «este programa tenía una vertiente social», explicaron los populares

El edil de Territorio justificó la cancelación del programa por el precio del alquiler del terreno, «unos 4.000 euros anuales», su aprovechamiento («solo un tercio del mismo») y su capacidad para crear empleo «ya que los usuarios lo utilizaban principalmente en su tiempo libre».

La vertiente solidaria de los huertos sociales, según Badenas, «podrá ser asumida por el proyecto de capacitación agraria, en el propio terreno con la producción agrícola que genere».

Además, el edil también contempla la posibilidad de crear un banco de tierras a partir de fincas abandonadas, que los propietarios cederían al ayuntamiento a cambio de su mantenimiento.