El president de la Generalitat, Ximo Puig, auguró ayer en Benicàssim que el 'brexit' será el responsable de una recesión económica en Gran Bretaña en 2017. Fue una de las reflexiones que dio en la conferencia inaugural del curso de verano «Los males de la Europa social, buscando soluciones», organizado por la Universitat Jaume I de Castelló. Ximo Puig, eso sí, lanzó un mensaje de tranquilidad a los más de 100.000 ciudadanos británicos que viven en la Comunitat Valenciana: «Quiero trasladarles tranquilidad, porque aquí la sanidad es pública y universal».

En su intervención, criticó duramente la política del miedo a la inmigración que se ha extendido por Europa últimamente y frente a ello ha reivindicado el valor de la solidaridad. En cuanto a la cobertura social de los ciudadanos europeos, Puig comentó que la UE ha dejado estas políticas en manos de los Estados miembros y eso ha provocado la desafección de la ciudadanía hacia el concepto político europeo.

Destacó en este sentido que de esa «fractura social se ha pasado a una fractura emocional» por la cual los ciudadanos se sienten lejos del proyecto europeo. «Ante una tasa de paro del 10 % de media en Europa, e incluso del 20 % en España, frente al 5% en EEUU, la primera prioridad europea debería ser generar empleo, dar cobertura a los desempleados y asegurar las pensiones», añadió.

El presidente del Consell, asimismo, reivindicó un nuevo Tratado de Maastricht que permita a la Unión Europea avanzar hacia una verdadera unión fiscal con la que obtener los recursos necesarios con los que dar cobertura social al ciudadano europeo. Considera que tras el referéndum que aprobó la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea es necesario apostar por «más Europa y una Europa mejor». En su opinión, las instituciones europeas no pueden mantener la actitud «timorata y vacilante» de los últimos años, «sino que deberíamos sentar las bases para aprobar un Maastricht 2 que avance hacia la unión fiscal y dé una verdadera cobertura social». Afirma así que la Europa social no se consigue gratis y que es necesario reforzar el presupuesto de la UE en esta materia, que representa el 1,3 % del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que en EEUU representa el 21 % de su PIB.

En su intervención, el líder del Gobierno valenciano ha hecho un repaso de «las grandes enfermedades europeas», entre las que ha citado la pérdida de los valores europeos; la aparición de partidos xenófobos y la ausencia de liderazgos que defiendan Europa; la debilidad de la política social, «que impide que los ciudadanos se vean reflejados» en ellas, y la desafección de las instituciones europeas.

Por último, reivindicó cambios profundos en la arquitectura de la Unión Europea, para lo cual «tenemos que visualizar que Europa no es sólo un espacio común para empresas y mercancías, sino también para los trabajadores y los pensionistas».

Climent y Michavila

El rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, por su parte, abordó el papel de las universidades en la construcción europea y puso en valor la movilidad académica y el trabajo en red como pilares fundamentales del proceso histórico que se inició en la Europa medieval y que ha llegado hasta nuestros días a través del programa Erasmus. Climent presidió la mesa redonda «La universidad, cimiento de la construcción europea» dentro del curso de verano que se celebra en Benicàssim del 6 al 8 de julio.

Para Climent, la movilidad académica está en el origen mismo de la universidad y «ha jugado un papel fundamental en el intercambio de conocimientos cuando no disponíamos de los medios de distribución de la información actuales». En su opinión, esa movilidad es hoy más necesaria que nunca ya que enriquece a los individuos. Climent significó que el programa Erasmus ha supuesto el elemento más importante en la construcción de una identidad europea entre los jóvenes estudiantes, que han accedido a universidades fuera de su propio país, pero que por encima de todo han tenido la oportunidad de vivir una experiencia personal en otros territorios europeos.

Junto a Climent participaron en la mesa redonda Manuel António Assunçao, rector de la Universidade de Aveiro; Xavier Grau, director de la Cátedra URV Universidad y Región del Conocimiento; Guillermo Cisneros, rector de la Universidad Politécnica de Madrid; y Francesc Michavila, director de la Cátedra Increa y rector honorario de la Universitat Jaume I, quien subrayó lo mucho que ha aportado el Erasmus al movimiento europeísta. Michavila destacó su éxito, pese a que sólo el 5 % de los graduados en el Espacio Europeo de Educación Superior han pasado un periodo de formación fuera de su país, cuando la Comisión Europea esperaba que para 2020 esa cifra fuera del 20%. Por ello, reclama vías eficientes y sólidas para «fomentar entre los jóvenes el conocimiento y la cohesión de la Unión Europea».