Resuenan los acordes de «Recuerdos de la Alhambra» del maestro Tárrega. Un estudiante de guitarra intenta emular al genio vila-realense en una de sus clases individuales a la sombra de una arboleda y consigue en, apenas unos segundos, trasladar al paseante a la ciudad granadina. Este sólo es un ejemplo de las clases que reciben esta semana el alumnado del XXII Festival Internacional de Interpretación Musical Francisco Tárrega y que permite que los visitantes del ermitorio de Vila-real interactúen con la música de violines, violas, violonchelos y guitarras mañana domingo. En definitiva, un espacio natural acompañado de notas musicales.

Y es que este paraje ha acogido esta semana a alumnos de guitarra, piano y cuerda para poder mejorar sus dotes interpretativas de la mano de un elenco de profesores envidiable: José Enrique Bouché, en violonchelo; Juan Carlos Cornelles, en piano; Jorge J. García Orozco, en guitarra; Pascual Gimeno, en piano acompañante; Francisco Emilio Llopis, en viola; y Bruno Vidal, en violín.

El objetivo principal del curso de extensión universitaria que ha organizado la Uned es ofrecer a través de clases individuales un análisis de los problemas específicos de cada alumno, repertorio, técnicas, métodos de trabajo, metodología de estudio, etc.

El curso cuenta con 60 horas lectivas y las sesiones de prácticas se están llevando a cabo en las aulas del ermitorio vila-realense.