El nuevo El Madrigal comienza a tomar forma o al menos ya hay una idea de cómo podría ser. Ana Muñoz Alcalde, nacida en Valencia y estudiante de quinto curso de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de Valencia, se ha proclamado vencedora del concurso de ideas convocado por el centro educativo y el Villarreal CF para dotar de una cubierta envolvente cerámica al estadio.

«El tema de trabajar con la cerámica siempre me ha apasionado porque transmite mucho valores y entronca con las tradiciones. De ahí que el lema de mi propuesta fuera «Equilibrio, respeto y tradición» porque quería que el estadio volviese a convertirse en el icono de la ciudad que un día fue», explica Ana Muñoz. Una idea del gusto del jurado porque, en ésta la primera vez que se presentaba a un concurso arquitectónico, se ha llevado el primer premio dotado con 5.000 euros.

«La recompensa económica está ahí, pero no es lo más importante. Para mí supone muchísimo más porque he puesto en valor conceptos beneficiosos tanto para la población como para el club y eso es lo que ha reconocido el jurado», apunta esta estudiante de arquitectura que ha integrado deporte y urbanismo para crear su proyecto para El Madrigal.

Espacio para la ciudadanía

«El estadio se ha visto afectado por la evolución tan rápida que ha tenido, en los últimos años, el club. Había perdido su esencia y quería estar en sintonía con la idea de que Vila-real se entrega al fútbol ya que es la localidad de Primera División con mayor número de abonados en comparación con su población», explica Ana. Pero, además, quería «generar un nuevo espacio alrededor del campo para los vecinos. La idea es que el Villarreal le cede este espacio a los ciudadanos entre semana y la ciudad se lo cede al equipo el fin de de semana».

Un proyecto que ha significado «un reto y una buenísima oportunidad porque estaba respaldado por grandes instituciones como Pamesa y el Villarreal», señala esta joven valenciana. Para concretarlo, tuvo que visitar El Madrigal y su entorno en varias ocasiones. «Conocía el estadio y el entorno, aunque nunca he visto un partido allí. Lo he visitado en varias ocasiones para conocer sus características. Siempre que estás alí, descubres cosas diferentes y se te ocurren nuevas ideas», comenta sobre su método de trabajo.

Con esta preparación previa, ha dado cuerpo a un proyecto en el que se crearán «4 piezas escultóricas que por repetición abrazarán el estadio. Éstas se basan en la deconstrucción de diferentes iconos representativos del fútbol que por su propia geometría se adaptan a cada una de las múltiples irregularidades del actual estadio. Cada una de las piezas generadas es revestida por cerámica, ésta en forma de hexágono, la única forma para conseguir la homogeneidad que se persigue. Sin embargo esta forma hexagonal se trabaja de forma especial en algunos puntos claves, aumentará de espesor o se convertirá en celosía según lo requiera cada parte del proyecto en función de la labor que desempeñe. Se configura así una colección de 4 piezas cerámicas».

Además de este primer premio, otros dos grupos de alumnos de la UPV han recibido 5.000 euros por su labor, ya que ganaron el segundo y el tercer premio respectivamente. El segundo galardón de esta convocatoria recayó en «Endavant», un proyecto realizado por el equipo conformado por Elisa Hernández Martín, Daniel Tornero Yépez, Elvira Capilla Valls, Francisco Javier Gomáriz Moreno, Noelia Gorris Vicent y Beatriz Alborch Vidal.

El podio de esta convocatoria lo ha completado «Yellow submarine», un proyecto realizado por por Daniel Veenstra Martínez, Beatriz Garví Merino, Jesús Saorín Gómez y Jorge Torroglosa. Su diseño apuesta por una imagen dinámica generada a partir del uso de diversos materiales.