El Tribunal Supremo ha cerrado de forma definitiva la denuncia que versaba sobre el anterior equipo de gobierno del Partido Popular de Benicàssim por la forma en que se disolvió la sociedad mixta DTB (Desarrollo Turístico de Benicàssim).
A finales del pasado mes de marzo la Audiencia Provincial decidió archivar la causa. Los ediles integrantes del anterior equipo de gobierno estaban siendo investigados por un presunto delito de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos por la forma en que se disolvió la sociedad mixta de Desarrollo Turístico de Benicàssim (DTB), por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación administrativa.
La Audiencia Provincial de Castelló resolvió a favor de los denunciados (la alcaldesa, Susana Marqués, y ocho ediles) ya que, como se indicaba en el auto emitido, la gestión realizada por parte de los querellados «ni concurren los elementos para apreciar que estamos ante un delito de prevaricación, ni tampoco se aprecian conductas que puedan englobarse en el delito de malversación de caudales públicos pues ni hubo abuso de las funciones de su cargo por los querellados ni tampoco la financiación de la deuda respondía a criterios contrarios a la eficiencias y economía».
Tras este dictamen, el denunciante y acusación popular, Domingo Ferrando (ex concejal del Bloc) decidió presentar un recurso de casación contra el auto y con ello la última palabra la tendría el Tribunal Supremo, que ahora ha emitido una sentencia desestimando dicho recurso de casación.
En la parte dispositiva de la sentencia, además de confirmar que no se admite el recurso interpuesto por Ferrando contra el auto de la Audiencia Provincial, también se señala que las costas del recurso se imponen al recurrente y, además se declara la pérdida del depósito que puso Ferrando.
Con esta decisión del Tribunal Supremo se pone fin a una denuncia que ha durado más de cinco años.
Una denuncia cuyo origen estaba en la forma en que se disolvió la sociedad mixta de la que el ayuntamiento poseía el 60 % y la Asociación de Empresarios Turísticos de Benicàssim (AETB) el 40 % restante. La misma acumulaba una deuda de 130.000 euros y para sanear la deuda, los presupuestos municipales del año 2012 contemplaron una partida de esa cantidad destinada a hacer efectivo los pagos pendientes y con ello el consistorio adquirió el total de las acciones y liquidó la sociedad. Esa asunción de la deuda fue lo que motivó a Domingo Ferrando a denunciar.
