Ha transcurrido la primera semana de entrenamientos de pretemporada para el Villarreal y Marcelino García Toral, el técnico amarillo, sólo ha contado con un rostro nuevo, el de Alfred N'Diaye. El otro fichaje amarillo de este verano, Denis Cheryshev, todavía se recupera de una intervención en el recto anterior de su pierna izquierda. Además, el entrenador del submarino también está pendiente del futuro de Mateo Musacchio. El Milan puja por hacerse con el central argentino con lo que se generarían nuevas necesidades para una plantilla que tiene varias incógnitas por despejar.
Y es que ahora mismo el equipo de la Plana necesita como mínimo cinco refuerzos más para conformar una plantilla de garantías. Con la obligación de disputar tres competiciones, el Villarreal debe contar con jugadores suficientes para aguantar la exigencia de la temporada y poder afrontar las rotaciones que planteará Marcelino.
En la portería, aparece como titular ineludible Sergio Asenjo y el Villarreal cuenta también con Mariano Barbosa. Pero, tras la experiencia de la temporada pasada con Areola, es más que posible que la entidad busque un guardameta de garantías para que ocupe la plaza de segundo guardameta. Se trataría de un hombre que rotaría con Asenjo para descargarle de encuentros durante la campaña.
En defensa también se debería hacer al menos un fichaje. A la espera de saber si se concreta la venta de Mateo Musacchio, la salida de Eric Bailly ya obliga a reforzar la zaga. Daniele Bonera desempeñará el rol de cuarto central y será necesario otro zaguero de nivel para que se reparta la carga de partidos con Víctor Ruiz y Musacchio, si es que se queda. Si el argentino no sigue en el equipo, las necesidades se doblarían en la retaguardia del equipo.
En la media, donde aparecen las incógnitas es en las posiciones interiores. Con la salida de Samu García y Denis Suárez, sólo Castillejo y Cheryshev son los únicos hombres puros de banda que ahora forman parte de la plantilla.
Un recurso ya utilizado por Marcelino es el de desplazar a Jonathan dos Santos a la banda pero, aún así, el Villarreal deberá incorporar al menos un hombre interior para afrontar la campaña. Cuenta ya con el fichaje asegurado de Cristian Espinoza, pero todo apunta a que el argentino, que se incoporará después de los Juegos Olímpicos, podría salir cedido esta temporada.
Refuerzos ofensivos
Con la llegada de N'Diaye, tras la marcha de Tomás Pina, en principio no se contemplan más fichajes en el eje de la medular. Pero donde el Villarreal deberá invertir será en el ataque, después de que Leo Baptistao y Adrián López hayan finalizado su estancia como cedidos en el equipo.
Ahora mismo Marcelino García sólo cuenta con Roberto Soldado y Cédric Bakambu. Aunque el catarí Akram Afif se ha ejercitado con el primer equipo durante estos días, también se estudia que el delantero sea prestado a otro club para la nueva campaña.
Ante esta situación, el conjunto amarillo debería contratar al menos dos hombres ofensivos. Con un sistema en el que siempre forman dos delanteros, una nómina de al menos cuatro es necesario para poder afrontar la próxima campaña.
