Como no se ponga a tiro un mirlo blanco, la plantilla del Castellón de la temporada 2016-16 está prácticamente cerrada. Se esperará a última hora, pero a día de hoy el plantel ya está confeccionado. Ahora hace falta engrasar la maquinaria para que el día 21 cuando eche a rodar el balón pueda afrontar los compromisos en un óptimo estado. No al cierto por ciento, pero sí casi. Los últimos retoques a la plantilla albinegra han sido los extremos Javi Zarzo (Valencia Mestalla/Olimpic) y Chema Díaz (Orihuela), así como la renovación del atacante oriolano Antonio Martínez.

Con todo ello, el capítulo de fichajes está situado en estos momentos en diez efectivos: el portero Alejandro Zagalá (Atlético Levante); los defensas Enrique José Sampedro (Torre Levante), Abraham Peleteiro (Ontinyent) y Álex López (Elche Ilicitano); los mediocentros Lolo Ivars (Crevillente), Chema Díaz (Orihuela) y Javi Zarzo (Valencia Mestalla/Olímpic de Xàtiva); y los delanteros Víctor Pino (Borriol) y Albert Yagüe (Sant Andreu). Además, cinco jugadores renovaron su contrato por una temporada más: Guille Vázquez, Arturo Navarro, Jordi Marenyà, Alberto Ramos y Antonio Martínez.

Además, en esta primera semana de trabajo el número de chavales del Castellón B que están trabajando a las órdenes del técnico del primer equipo se eleva a once. De ellos, uno aún tiene edad juvenil, como es el caso del extremo burrianenses Dani Escriche.

Muchos jugadores en las sesiones

El número de efectivos que dispone el técnico ahora en pretemporada se elevará a los treinta y uno cuando se incorporen Antonio Martínez y Chema Díaz. La intención de Frank Castelló, partidario de trabajar con una plantilla muy corta, tiene previsto que a partir de la próxima semana disminuya el número de futbolistas. Se quedarán unos cuantos canteranos, pero gran parte de ellos se incorporarán el lunes a la pretemporada del Castellón B y otros pocos saldarán en calidad de cedidos. Al Almazora, en un principio, irán tres y este fin de semana se lo comunicarán a los afectados.

Así es que a la espera de que se ponga a tiro un futbolista que realmente marque las diferencias, el plantel está prácticamente cerrado. Además, si se producen salidas habría que fichar uno o dos más.