Ayer viernes se cumplieron dos semanas del devastador incendio que el pasado 8 de julio arrasó varias propiedades abandonadas en la Quadra del Borriolenc, en la zona próxima al cementerio de Castelló. Los vecinos de este barrio periférico tras meses de reclamaciones por la situación de insalubridad en la que se encontraban algunas de estas viviendas abandonadas finalmente descubrieron que el peor de sus presagios se cumplía.

El fuego provocó el caos en la zona. El barrio durante horas quedó aislado. Todavía ahora, quedan muestras de este terrible suceso que más allá de los daños materiales puntuales que provocó y molestias a los vecinos, generaron la frustración de todos ellos al observar que sus reclamaciones habían sido en vano. Este incendio tenía que ser el punto definitivo de inflexión a la polémica de las ocupaciones ilegales y situación de insalubridad que denunciaban desde hacía meses. Así lo explicaban convencidos desde la asociación de vecinos Rei En Jaume el mismo día del fuego y los días posteriores a este incendio. Este terrible suceso debía ser el fin de esta situación, ya que la gravedad del caso podía finalmente dar la visibilidad que hasta el momento, criticaban, no habían tenido sus denuncias.

Con todo, dos semanas después, lamentaron ayer, la situación sigue estancada. Esta pasada semana una decena de vecinos fueron recibidos en el Ayuntamiento de Castelló por técnicos y ediles a los que, de nuevo, como en otras ocasiones, les hicieron llegar sus inquietudes y les alertaron del peligro que seguía corriendo la zona, ya que, como ya advirtieron el día 8 de julio, este incendio podía volver a sucederse. Al contrario de lo que pensaban los vecinos, muchas parcelas abandonadas seguían ocupadas, y los residuos continuaban amontonándose en estos terrenos de nadie.

Los representantes del consistorio, lejos de ofrecer una respuesta inmediata para poner punto y final a esta situación, expusieron a los vecinos los «grandes problemas» que presentaba este asunto. Con todo, explicaron satisfechos desde esta asociación, desde el Ayuntamiento de Castelló confirmaron que estaban trabajando en la búsqueda de una solución conjunta entre urbanismo, policía, servicios sociales y medio ambiente, como también confirmó el edil de Ordenación del Territorio y Movilidad, ayer.

Los vecinos aunque agradecieron la predisposición de los ediles y técnicos pidieron ayer que en la medida en que fuera posible se agilizara el proceso. También insistieron en reunirse con la alcaldesa de la capital de La Plana, Amparo Marco, cita que ya había solicitado oficialmente la asociación.