Mañana tendrá lugar el comité ejecutivo y posterior junta ejecutiva de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC). Será un encuentro decisivo para el empresario y presidente de este ente José Roca, ya que será entonces cuando se presente la liquidación de las cuentas del ejercicio 2015 y el presupuesto del año actual, 2016. Para esta misma cita han confirmado su presencia el presidente de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (Cierval), José Vicente González, y el también presidente de la Confederación de Empresarios de Valencia (CEV), Salvador Navarro, que tal y como detallaron, quieren explicar a la junta directiva de la CEC el nuevo modelo organizativo que desde hace un tiempo se está estudiando en la patronal autonómica y al que Castelló se ha venido mostrando abiertamente contrario.

La reunión, y consecuente visita, se celebrará sólo un día antes de que Cierval celebre su junta directiva el 26 de julio en Valencia. De hecho, fue el último encuentro de esta junta cuando quedó en evidencia la tensión entre la confederación autonómica y Castelló. Fue el presidente de la CEC, José Roca, la principal voz que se mostró contraria al nuevo modelo que se planteaba, que da mayor importancia a los sectores y a las empresas que a las federaciones territoriales, como ha venido sucediendo hasta el momento y así está regulado en los estatutos. Roca entonces también se mostró crítico con la propia gestión del presidente de Cierval, José Vicente González, pero la deuda que arrastra con Valencia resta fuerza a su posicionamiento.

De esta forma, la presencia el próximo lunes de González y Navarro en Castelló hace que crezca el interés y la importancia de este encuentro, que de por sí ya tenía con la aprobación de las cuentas de 2015 y el presupuesto del próximo ejercicio.

El sector crítico con la gestión del presidente de la CEC afrontará la cita del lunes con los representantes autonómicos como un encuentro en el que tendrá la oportunidad de trasladar a Roca sus dudas sobre su proyecto de viabilidad, que podrían derivar incluso en la no aprobación de sus presupuestos para forzar una salida a la que se ha mostrado siempre reacio, y de manera especial su secretario general, Rafael Montero, a quien ha fiado su suerte.

A este respecto, Roca insiste restar trascendencia a la convocatoria de mañana, ya que existe un limitado margen de maniobra en la liquidación del ejercicio de 2015 y la aprobación de las cuentas del año 2016. Además, la junta directiva no tiene la potestad de aprobar las cuentas, ya que debe ser la asamblea general de la CEC quien en última instancia afronte dicha responsabilidad, y no será hasta después del verano cuando se cite a sus miembros.

La polémica en el seno de la CEC continúa. A la dimisión del vicepresidente y tesorero de la patronal de Castelló, le sigue la causa judicial. Los juzgados de Nules investigan un supuesto caso de fraude en unos cursos de formación. Esta polémica, de hecho, en lugar de rebajar las tensiones de tesorería la ha agravado incluso más.

Reunión decisiva

La reunión del lunes próximo se presenta como una oportunidad única para los empresarios de Castelló de mostrar sus puntos de vista, inquietudes y propuestas al nuevo modelo planteado por los representantes autonómicos sin intermediarios.

El actual presidente de la CEC, José Roca, en nombre de la patronal, ha apoyado que Castelló mantenga en Cierval una estructura igual o similar a la que ha tenido hasta el momento. El sector crítico también es partidario de conservar la autonomía, pero reconocen que la deuda con Valencia resta credibilidad a la postura de Roca, y urgen a su relevo para poder plantar cara a Valencia y presentar un plan de viabilidad al