Desde hace un par de semanas es cada vez más frecuente encontrar pequeños grupos de jóvenes, y no tan jóvenes, en emblemáticos lugares de la ciudad de Castelló como las plazas Huerto Sogueros, Mayor, María Agustina, Borrull o el paseo Buenavista del Grau con las miradas clavadas en sus móviles de última generación, o, siguiendo ciegamente las indicaciones del localizador GPS de sus teléfonos, caminando a paso acelerado por las calles de la ciudad.

Al contrario de lo que podría imaginarse, la fijación de estos jóvenes con sus móviles ya no sólo es para controlar las últimas actualizaciones de sus contactos en las redes sociales Facebook o Twitter, o revisar los mensajes de sus amigos en el servicio de mensajería gratuita Whatsapp. Ahora, la última moda es el juego Pokémon Go, que aterrizó en Castelló hace un par de semanas y que ya cuenta con cientos de seguidores.

Pokémon Go, según detalla Víctor Ruiz, aficionado a los videojuegos, se trata de un juego de aventura en realidad aumentada pensado para usarse en dispositivos móviles, es decir, ideado para que los usuarios se muevan por la ciudad para jugar.

El éxito, de hecho, tal y como detalla Ruiz, recae precisamente en este aspecto, y es que, contrariamente a lo que sucedía con los últimos modelos de videojuegos, este nuevo tipo no sólo exige la interacción con otros usuarios, sino que además, se integra en el propio entorno en el que se encuentra el jugador o jugadores. Es, por tanto, una nueva generación de juegos que se aleja del característico aislamiento de los tradicionales. Ahora, con Pokémon Go el jugador se ve forzado a salir a la calle e interactuar con otros usuarios. Una auténtica revolución en el sector del entretenimiento, explica Ruiz.

Este juego permite al usuario buscar, capturar, luchar y comerciar con personajes Pokémon escondidos en el mundo real. En Castelló, sin ir más lejos, los hay detrás de un banco de la plaza Santa Clara, apoyados junto a la fuente de María Agustina o incluso próximos a los barcos estancados en el puerto deportivo de Castelló.

Pero no son los únicos lugares, otros emblemáticos espacios de la ciudad, y de la propia provincia, están incluidos en este juego, que surgió a raíz de la sinergia entre las empresas Google y Nintendo. La primera, según explica Víctor Ruiz, aportó información sobre la geolocalización de los usuarios y el listado de los lugares más conocidos de las ciudades. La otra, Nintendo, gestionó el grueso del juego, con los personajes de Pokémon que desde hace décadas tienen miles de incondicionales.

De esta forma, y a partir de la localización de lugares entendidos por Google como emblemáticos de Castelló y provincia, se fueron ubicando los diferentes puntos donde los usuarios pueden encontrar Pokémons y donde jugar. El nivel de precisión del juego, con todo, cuenta con entusiasmo Víctor Ruiz, va más allá, y es que dependiendo del lugar la especie del Pokémon cambia. Por ello, por ejemplo, en la zona del Grau de Castelló los jugadores pueden encontrar Pokémons de agua, que, todo sea dicho, son los más complicados de localizar, según desvela Víctor Ruiz.

El juego

Las calles del mundo real aparecen representadas en la pantalla del teléfono móvil del jugador cuando abre el Pokémon Go en forma de mapa. Y de esta forma, se muestra el lugar donde se encuentra el usuario. Además, los mapas de Pokémon Go integran diferentes Pokéstops o Poképaradas que permiten conocer plazas, calles y otros lugares históricos de Castelló y provincia. Se trata, por tanto, de una curiosa y novedosa forma de dar a conocer la ciudad, a través de un completo videojuego. Pokémon Go utiliza la realidad aumentada, pero, con todo, y a pesar de las infinitas novedades incluidas en este formato de videojuego, de acuerdo con el concepto original de juego, los entrenadores pueden capturar Pokémons hasta completar una colección. Otro objetivo del juego es que los usuarios logren es «adiestrarlos» para que ganen batallas frente a otros.

A través del dispositivo GPS del teléfono, la aplicación móvil avisa al jugador con una vibración y una luz intermitente cuando se encuentra cerca de un Pokémon, de forma que, aunque vaya por la calle sin prestar atención al móvil sabe en qué momento y en qué lugar puede comenzara jugar.

Cuando la persona o entrenador Pokémon enciende la cámara de su teléfono se puede encontrar con una imagen de un Pokémon superpuesta sobre la escena real tras el lente. De ahí que a través de la pantalla de su móvil el jugador pueda encontrar un divertido personaje Pokémon en medio de cualquier emblemático lugar de Castelló preparado para jugar. Esta es, según explica el joven jugador de Castelló, la característica que hace que el juego sea especialmente interesante y haya tenido tanto éxito: la realidad aumentada, que permite ver la realidad mezclada con un elemento de ficción a través de un teléfono móvil.

Las redes sociales, principalmente Twitter, Facebook y Whatsapp son además las grandes aliadas de los jugadores de Pokémon Go. A través de ellas, los jugadores han creado en estas dos últimas semanas chats en los que conciertan citas en diferentes lugares de Castelló para jugar.