De nuevo el proyecto de San Gregori vuelve a estar de actualidad. Quince años dan para mucho. Y éste es el tiempo que el proyecto urbanístico estrella para esta ciudad va dando vueltas desde las distintas administraciones a despachos de empresas inversoras, reuniones con afectados y puesta a punto de la opinión política. Pero lo cierto es que se ha mantenido la ilusión de llevar a cabo esta importante obra que sin duda alguna daría la vuelta a la ciudad.
La tan llamada burbuja y la crisis paralizaron este ambicioso proyecto, aunque con la compra y venta de terrenos para posicionarse respecto a su trazado ha habido empresarios que han visto las orejas al lobo y se han quedado sin blanca y otros que, sabiendo vender y comprar, se han enriquecido. Historias propias de una ciudad que ahora podría crecer si realmente esta nueva empresa inversora se hace cargo del proyecto. Si consideramos la necesidad, ésta sería la más importante. Borriana cuenta con una playa extraordinaria, un puerto pesquero y deportivo y buenos accesos. Pero en verano su población ocupa la mayor parte de las viviendas existentes en la zona marítima y cuando se habla de promoción turística ésta solamente sirve para contentar a los propios ciudadanos o veraneantes de todos los años. Elegir Borriana para pasar una vacaciones sólo es posible si tienes un familiar que te acoja en su casa, alquilas una vivienda o alguna de las treinta habitaciones que tiene el único hotel de la zona marítima. El proyecto de urbanización de San Gregori aporta un campo de golf, hoteles y una nueva playa, aparte de las distintas viviendas que en estos terrenos se podrían construir. Sería a partir de este proyecto cuando las inversiones para potenciar el turismo tendrían un valor considerable, ya que en la actualidad el turismo es bastante casero.
Lo más significativo de esta posible nueva apuesta es que las inversiones ya no vendrían de tan lejos como llegó a especularse, sino que serían inversores propios de la zona, conocedores del proyecto y de las posibilidades que este tiene. San Gregori podría ser el punto de salida para una nueva etapa.
